Respetuosa e irreverente a partes iguales, 24 Hour Party People es un retrato de una forma de entender y vivir la música, tanto desde una perspectiva artística como desde las entrañas de la industria. Tony Wilson (Steve Coogan) es el protagonista y maestro de ceremonias de esta crónica sobre la escena musical en Manchester desde finales de la década de los 70 hasta inicios de los 90, una crónica capturada con luminosa nocturnidad por el director de fotografía Robby Müller, recientemente fallecido. En este período de tiempo, míticas bandas como Joy Division (New Order tras el suicidio de su cantante Ian Curtis, interpretado por Sean Harris) o Happy Mondays y grandes figuras de la producción discográfica como Martin Hannett (Andy Serkis en el filme) convergen en la compañía Factory Records y la discoteca La Hacienda. Como nos avanza el propio Wilson al inicio, rompiendo la cuarta pared, la Factory Records transitará el mismo curso que Ícaro en su memorable vuelo. El virtuoso y frenético montaje de la película de Winterbottom se acompasa al ritmo de toda una época, narrada a partir de un atractivo juego entre imágenes de archivo, testimonios reales y personajes ficticios, y con una banda sonora de lujo. Júlia Gaitano

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