El cine ruso de las últimas décadas no podría entenderse sin la figura de Aleksandr Sokurov, que ya hace tiempo se liberó de la sombra de Andréi Tarkovski para erigirse en un cineasta único, comprometido con la reflexión historicista y con el diálogo del arte cinematográfico con las otras artes. Hoy la Academia del Cine Europeo anuncia la concesión del premio honorífico Lifetime Achievement Award al director de Madre e hijo y El arca rusa. Sokurov será el invitado de honor de la 30ª Ceremonia de los Premios de Cine Europeos, que se entregarán el próximo 9 de diciembre en Berlín.

Egresado de la prestigiosa escuela de cine VGIK de la Unión Soviética, todas las películas realizadas por Sokurov durante el período soviético fueron prohibidas en la URSS. En los primeros premios de la European Film Academy, en lo que era entonces Berlín Occidental en 1988, fue nominado por Days of Eclipse en la categoría de “Mejor Película Joven”. Madre e hijo, su crónica de la agonía de una madre cuidada por su hijo, se estrenó en el IFF de Moscú en 1997 y recibió varios premios, entre ellos el Tertium Millennium Award del Vaticano. Padre e hijo, segunda parte de una trilogía aún no completada, que ganó el Premio FIPRESCI de la Crítica Internacional en Cannes en 2003.

La tetralogía de Aleksandr Sokurov sobre los efectos del poder también fue reconocida en Europa y el mundo. La primera entrega, Moloch, sobre Hitler, estuvo en competición en Cannes en 1999, fue galardonada por su guión y también nominada a los EFA. Taurus, sobre Lenin, volvió a estrenarse en Cannes en 2001. La tercera, The Sun, sobre el emperador japonés Hirohito, estuvo en competición en Berlín. Y por último, la película Faust recibió el León de Oro en Venecia en 2011. Además, Sokurov dejó huella en la historia del cine al presentar, en Cannes 2002, El arca rusa, que fue filmada en un solo plano en el interior del Museo Hermitage.

Mientras tanto, sigue filmando documentales en Rusia, con el tema recurrente del mundo militar de la antigua URSS. Desde 2011 hasta 2016 enseñó Cine en la Universidad Estatal Kabardino-Balkarian en el Cáucaso Norte, donde abrió su taller para jóvenes cineastas de la región. En 2015, presentó a concurso en Venecia Francofonia, su película sobre el Louvre francés durante la ocupación nazi, galardonada con el Premio Fedeora y el Premio Fondazione Mimmo Rotella.