Lo nuevo del director de “Refugiado”, con Barbara Lennie, entrecruza con discretos resultados el drama personal, el thriller sobre corruptelas y el western de carretera.
Este film argentino, donde se dan cita conflictos familiares, historias iniciáticas y un cierto halo fantástico, es uno de los descubrimientos del Festival de San Sebastián.
En esta adaptación de la novela de Andre Aciman, el director de “Yo soy el amor” explora, con una puesta en escena milimétrica, los cauces del deseo, la vergüenza y el sufrimiento.
Presentado en la sección Zabaltegi-Tabakalera de San Sebastián, este documental enfrenta las dimensiones artística y personal del director de “Cría Cuervos”.
Tras un insustancial prólogo, esta adaptación de una novela autobiográfica de Marguerite Duras encuentra su rumbo entre la teatralidad escénica y el monólogo interior.
Articulada a través de planos fijos interiores que supuran verdad, la nueva película de la directora de “Encarnación” aborda el drama de la prostitución sin moralismos.
“Entre dos aguas» retoma, once años después, a los personajes de Israel y Cheíto. El film cuenta con una banda sonora de Kiko Veneno y Raül Refree.
El director de “Caníbal” explora los límites de la creación artística adaptando un texto de Javier Cercas y evocando al primer Polanski y al mejor Chabrol.
El director de “París, Texas” inaugura el Festival de San Sebastián con una adaptación de J.M. Ledgard en la que aflora su tendencia al exceso metafórico y al academicismo.
De las doscientas películas que se proyectarán entre el 5 y el 15 de octubre, cuarenta tendrán su premiere, ya sea europea o mundial, en las pantallas de Sitges 2017.
