¡Bésame, tonto! (Billy Wilder, 1964)
Aunque tienda a ser considerada un Wilder menor, lo cierto es que no hay nada en ¡Bésame, tonto! que confirme esa argumentación. Estamos ante uno de los guiones (coescrito, como es habitual, por I.A.L. Diamond) más ácidos de la trayectoria del alemán. Una historia de intercambio de parejas (e...





