Manu Yáñez (Festival de Gijón)

Nacidas para llenar la pantalla con sus anhelos, dichas y temores, Aisha y Ahlam, las jóvenes protagonistas del documental Lo que dirán, viven de manera distinta su religiosidad. Aisha ha decidido llevar hijab (velo), mientras que Ahlam duda sobre si algún día empezará a ponérselo. Una incertidumbre que se propaga por la ópera prima de Nila Núñez Urgell (fruto de su participación en el Máster en Teoría y Práctica del Documental Creativo de la UAB), que aborda con urgencia y locuacidad su tema de estudio –la vida de las mujeres musulmanas en Europa–, negándose en todo momento a simplificar la realidad. El trabajo inmersivo de puesta en escena, con la cámara casi siempre cerca de las carismáticas protagonistas, invita a experimentar una respetuosa afinidad: cuando, en sendos arrebatos de lucidez espontánea, las amigas afirman que “ser musulmana no es fácil: es un estilo de vida, no sólo una religión”, y que “cada cual tiene su manera de vivir la religión”, uno no puede dejar de abrazar estas muestras de sabiduría temprana. Sin embargo, el alegato libertario se ve matizado por un reportorio de contradicciones: las chicas defienden que el Islam no es una religión machista –lo demuestran traduciendo fragmentos del Corán–, pero en su diálogos sobrevuela la alargada sombra del patriarcado. Luego, Aisha presenta el uso del hijab como una decisión estrictamente personal, pero sus palabras perfilan, en ocasiones, una vida plagada de imposiciones dogmáticas. A la postre, en una escena que ilustra la inteligencia del trabajo de Núñez Urgell, los compañeros de clase de las amigas demuestran que la intolerancia en el marco familiar y la incomprensión de la rebeldía juvenil son cuestiones universales.

Intimista y conversacional, Lo que dirán fija como uno de sus principales motivos visuales la preocupación estética de las protagonistas, a las que vemos maquillarse, probarse vestidos, ajustarse el hijab, fotografiarse, mirarse al espejo… La problemática de las apariencias, de cómo mostrarse al mundo, sirve de plataforma para el estudio del diálogo intercultural e intergeneracional. Para abarcar todas las caras de esta situación –objeto de múltiples e inoperantes debates públicos–, la cámara de Núñez Urgell se inmiscuye en la intimidad de las amigas y luego las observa en sus contextos familiares y escolares (en escenas que remiten a La clase de Laurent Cantet). Tanto el rigor de la investigación –que pauta con claridad el nexo entre lo personal y lo colectivo– como la elección de un escenario donde la utopía social parece posible hacen pensar en el cine de Frederick Wiseman, aunque Lo que dirán sabe trascender el distanciamiento observacional para conquistar un singular vigor expresivo: para la escena en que Ahlam muestra su preocupación por cómo la tratarían si empezase a llevar hijab, Núñez Urgell sumerge al personaje en una penumbra reveladora.

Lo que dirán utiliza como hilo narrativo el “proyecto de investigación” que realizan Aisha y Ahlam, que lleva por título “El hijab y la mujer musulmana en Barcelona”. Y cabe decir que la omnipresencia de la discusión en torno al uso del velo y la libertad religiosa está a punto de asfixiar la película. Sin embargo, el film encuentra vías para liberarse del lastre de lo programático. La rabiosa honestidad de las protagonistas inmuniza al documental contra lo didáctico, mientras que el dispositivo cinematográfico hace gala de una bienvenida versatilidad. Cuando la película parece acomodada en su vertiente observacional, la filmación de unas entrevistas a las amigas, por separado, abre un nuevo territorio formal, donde emergen nuevas incertidumbres. Un giro que enriquece el film, hermanándolo con el vitalismo y el espíritu de libertad que hallamos en la fascinante personalidad de las protagonistas.