De la mano de un relato de Truman Capote, Blake Edwards supo capturar todo el encanto y fragilidad de Audrey Hepburn. Ella ya era toda una estrella y su delicada elegancia traspasaba la pantalla, su pausado encanto rebosaba por los márgenes de los fotogramas en cada gesto y en cada una de sus miradas. La inolvidable melodía de la canción Moon River del maestro Henry Mancini, se ha convertido en todo clásico que, con tan solo escuchar los primeros compases, nos traslada a un Nueva York de ensueño en el que la joven Holly vive envuelta en una bruma de bohemia. Una película cuyo visionado es una experiencia emocionante cargada de sensibilidad.

Programación complea del Cine a la Luz de la Luna (Oviedo)