El viaje a Kioto, de Pablo Llorca
Madre e hijo
El director de “Días color naranja” estrena un nuevo ejercicio de depuración fílmica, donde un grupo de no-actores invoca la dignidad de un micro-universo de figuras crepusculares.
El director de “Días color naranja” estrena un nuevo ejercicio de depuración fílmica, donde un grupo de no-actores invoca la dignidad de un micro-universo de figuras crepusculares.
Huyendo de la nostalgia y abrazando un vitalismo juvenil, el nuevo film de Llorca propone un emotivo viaje por Europa a través de las amistades y los amores pasajeros.