(Imgen de cabecera: El bandido, de 1946)

La organización del Festival de Locarno, que celebrará su 74ª edición entre el 4 y el 14 de agosto de 2021, ha anunciado que dedicará su retrospectiva histórica a la figura de Alberto Lattuada, “un cineasta infravalorado cuya prolífica y fascinante carrera atraviesa más de cuatro décadas de cine italiano, desde Giacomo l’idealista, su debut en 1943, hasta Una spina nel cuore, de 1986″. Según apuntan desde Locarno, “en los años inmediatamente posteriores al fin de la Segunda Guerra Mundial, el ‘formalista’ Lattuada se unió a la corriente del Neorrealismo, pero sin renunciar al cariz refinado de sus orígenes, mezclando un trabajo estilizado con un gusto por el cine de género y el relato popular”.

Con la presentación de la retrospectiva completa dedicada a Lattuada, el Festival de Locarno aspira a “verter nueva luz sobre un autor que sigue siendo un desconocido, especialmente fuera de Italia. Lattuada suele ser visto como una figura excéntrica e inclasificable, pero su cine alcanzó altas cotas de modernidad entremezclando la alta y la baja cultura. Formado como intelectual, arquitecto, crítico y fotógrafo, Lattuada se mantuvo fiel al Modernismo que triunfaba en los círculos culturales de Milán y al mismo tiempo fue un gran observador, adelantado a su tiempo, de los grandes cambios de la segunda mitad del siglo XX”. Entre las grandes estrellas con las que trabajó, destacan actrices como Jacqueline Sassard, Catherine Spaak, Nastassja Kinski y Clio Goldsmith.

Giona A. Nazzaro, el nuevo director artístico del Festival de Locarno, ha afirmado que “la filmografía de Lattuada es excitante, fértil y estratificada. Su mirada autoral era inquieta y curiosa, generosa y política. Fue capaz de conservar su singularidad al tiempo que buscaba nuevos desafíos, experimentando con los géneros sin perder nunca el contacto con el público. Redescubrir la obra completa de Lattuada permitirá iluminar el secreto mejor guardado del cine italiano: un secreto que es paradójico, fascinante y misterioso”. Por su parte, Roberto Turigliatto, el programador de la retrospectiva, ha destacado “la sensualidad, belleza, ambigüedad, control formal, perfeccionismo y experimentación” del trabajo de Lattuada, autor de títulos como El bandido (1946), Sin piedad (1948), Luces de Varieté (1950), La loba (1953), El poder de la mafia (1962) o Corazón de perro (1976).