(Imagen de cabecera: “Malmkrog” de Cristi Puiu)
Tras anteriores anuncios, en los que el Festival de Sevilla había confirmado nombres como los de Abel Ferrara, Christian Petzold y Luis López Carrasco, ahora el certamen hispalense ha completado el plantel de su Sección Oficial, donde se verán films de Gianfranco Rosi, Malgorzata Szumowska, Cristi Puiu, Jasmila Žbanić, Francis Lee o Andréi Konchalovski, entre otros. 17 serán los cineastas que aspirarán a llevarse el Giraldillo de Oro, premio mayor del certamen andaluz. Algunos títulos a competición llegan premiados en Venecia o Berlín y cuatro de ellos vienen avalados por la Cannes Label, la etiqueta de un certamen que la pandemia impidió celebrar.
Tras ganar el Oso de Oro en Berlín con Fuego en el mar (2016) y el León de Oro en Venecia y el Giraldillo de Plata en Sevilla con Sacro GRA (2013), el italiano Gianfranco Rosi presenta ahora su nuevo trabajo, Notturno, que pone el foco en la vida cotidiana en las fronteras de Iraq, Kurdistán, Siria y Líbano. Otro cineasta con pedigrí es Cristi Puiu, cuyo currículum incluye premios en Cannes (con La muerte del señor Lazarescu) o Karlovy Vary (Aurora, un asesino muy común). Con Malmkrog, Puiu reflexiona sobre el estado de Europa, y sobre temas como la muerte, el amor, la política y la religión, a partir de un texto del siglo XIX del filósofo ruso Vladimir Solovyev. Otro veterano con trayectoria indiscutible es el ruso Andréi Konchalovski. A sus 83 años, el cineasta presenta Queridos camaradas, drama de época que recoge una masacre perpetrada en la ciudad de Novocherkask por las autoridades soviéticas en 1962 y silenciada durante años, ante una manifestación pacífica de obreros que protestaban contra el desabastecimiento de la población.
En Quo Vadis, Aida?, la cineasta bosnia Jasmila Žbanić (Oso de Oro en la Berlinale 2006 por Grbavica: El secreto de Esma) firma la peripecia de una traductora de la ONU en el infierno de Srebrenica, en plena Guerra de los Balcanes. Luego, en Never gonna snow again, Malgorzata Szumowska codirige, junto al director de fotografía Michal Englert, el retrato a un masajista con la extraordinaria capacidad de inyectar felicidad a sus clientes. Por su parte, Borrar el historial de Benoît Delépine y Gustave Kervern (Mammuth o Le grand soir) satiriza la adicción a la tecnología que ha modificado las relaciones interpersonales hasta el delirio, e incluye un cameo de Michel Houellebecq.
“DAU. Natasha”.
Según apuntan desde la organización del SEFF, se apunta que uno de los acontecimientos de esta edición del Festival será la proyección de la primera muestra del mastodóntico proyecto DAU. Surgido hace más de una década de la mente de Ilya Khrzhanovskiy, el faraónico asunto se tradujo en la construcción de un enorme plató de varios kilómetros cuadrados en Ucrania, donde se experimentó un viaje en el tiempo: como si de una ciudad soviética de los años 50 o 60 se tratara, muchos profesionales se instalaron durante meses en aquel gigantesco lugar, conocido como El Instituto, viviendo durante las 24 horas del día como si estuvieran en aquella época. Un ambicioso experimento multidisciplinar que ha tenido como resultado más de 700 horas de metraje repartidas en una quincena de películas y varias series. Uno de esos films, el que estrenará el Festival de Sevilla, es DAU. Natasha, firmado por Ilya Khrzhanovskiy y Jekaterina Oertel. Oso de Plata a la Contribución Artística en la última Berlinale, el film se centra en las relaciones de poder bajo el terror estalinista en un centro de investigación científica, a partir de la mirada de la camarera que regenta su cantina.
En Fanny Lye Deliver’d, el director británico Thomas Clay recrea el universo de la posguerra civil inglesa, en pleno siglo XVII, y construye un relato con elementos propios del melodrama y del western. Con la presencia en el reparto del veterano Charles Dance (últimamente en primer plano gracias a la serie Juego de Tronos), en Sevilla la película se proyectará en su formato original de 35 mm y en su metraje inicial, mientras que en su distribución en salas y en plataformas en Europa se verá aligerada de sexo y violencia.
La marca Cannes Label con la que el certamen francés intentó compensar su cancelación en plena pandemia es el aval de cuatro de los films de la Sección Oficial de Sevilla 2020. Una de ellas, Ammonite, de Francis Lee (Tierra de Dios), viene acompañada de la presencia de la británica Kate Winslet y la estadounidense Saoirse Ronan. Ambas protagonizan la supuesta relación real que surgió durante un viaje por mar entre la controvertida paleontóloga Mary Anning y una joven niñera. También con el sello Cannes Label llega February, del búlgaro Kamen Kalev, que cuenta la historia de un hombre en tres momentos vitales distintos: con 8, 18 y 82 años. Por su parte, Sweat de Magnus von Horn aborda el mundo de los influencers de la vida sana, mientras que Gagarine de Fanny Liatard y Jérémy Trouilh mezcla un cine social ambientado en el extrarradio parisino con elementos fantásticos.
La Sección Oficial se cierra con otras cinco películas ya notificadas previamente por el Festival: las españolas El año del descubrimiento, de Luis López Carrasco, La vida era eso, de David Martín de los Santos, y Karen, de María Pérez Sanz. Y los últimos trabajos del alemán Christian Petzold (Ondina) y del estadounidense afincado en Italia Abel Ferrara (Siberia).
