(Foto de cabecera: Roy Andersson)

La organización del Festival de Cine Europeo de Sevilla (que se celebrará entre el 9 y el 17 de noviembre) ha anunciado hoy las líneas maestras de su 15ª edición, en la que el certamen andaluz busca afirmarse como un “un espacio de descubrimiento y aprendizaje, de curiosidad y reflexión, vivo y abierto a los cambios”. Para ello, el #15FestivalSevilla apuesta por los grandes nombres del cine europeo, el cine español independiente, la animación y las miradas femeninas. El plato fuerte del anuncio que ha hecho hoy el certamen andaluz es la retrospectiva dedicada al cineasta sueco Roy Andersson, director de la conocida como Trilogía de la vida, formada por Canciones del segundo piso (2000) y La comedia de la vida (2007) y Una paloma se posó sobre una rama a reflexionar sobre la existencia (2015), ganadora del León de Oro del Festival de Venecia. Autor de una obra marcada por el artificio y la crítica a la alienación moderna –a medio camino entre la fantasía felliniana, la comicidad extrañada de Tati y la acidez de Buñuel–, Andersson será objeto de un homenaje en el #15FestivalSevilla, con la proyección de sus seis largometrajes y dos cortometrajes.

En el Festival de Sevilla, se verán The Wild Pear Tree del turco Nuri Bilge Ceylan, una exploración sensitiva y filosófica de las relaciones familiares que sigue el complicado regreso al hogar de un escritor; Sorry Angel del francés Christophe Honoré, una historia de amor entre un idealista estudiante veinteañero y un escritor mayor que él, enfermo de sida; y Dovlatov del ruso Aleksey German Jr., que captura la peripecia del escritor Serguei Dovlatov durante seis días en el Leningrado de 1971.

En el marco de la apuesta del certamen andaluz por el cine español más alternativo, Sevilla acogerá la presentación de El rey, adaptación de la homónima producción de Teatro del Barrio, con Alberto San Juan delante y detrás de la cámara, y con Luis Bermejo y Willy Toledo como cómplices en el reparto. El rey es una mirada crítica e irreverente, satírica e incómoda, a la España de los últimos 40 años, centrada en la figura de Juan Carlos I. También se verá en Sevilla Morir para contar, un documental del reportero de guerra, escritor y director Hernán Zin (Nacido en Siria, Nacido en Gaza), que da voz a los más prestigiosos periodistas de guerra, de Gervasio Sánchez a Carmen Sarmiento, de Ramón Lobo a Javier Espinosa, y tantos otros.

“Oscuro y lucientes” de Samuel Alarcón.

Por su parte, las nuevas tendencias del cine español se verán también representadas con las proyecciones especiales de Oscuro y lucientes de Samuel Alarcón, y de Alegría, tristeza de Ibon Cormenzana. Documental sobre la desaparición del cráneo de Francisco de Goya tras el traslado de su cuerpo desde Francia a España, el film de Alarcón es casi un ensayo sobre el ocaso de la pintura ante la aparición de la fotografía, usando la muerte de Goya como leit-motiv. Por su parte, el nuevo film de Ibon Cormenzana (productor de films como Blancanieves o El árbol de la sangre), retrata a un bombero que sufre alexitimia (o el bloqueo de toda emoción, la incapacidad de empatizar y sentir), y que la enfrenta con la ayuda de su hija.

El #15FestivalSevilla dedicará este año una atención especial a las distintas tendencias de la animación producida en Europa. Pintor, escultor y artista pluridisciplinar, el húngaro Milorad Krstić competirá en la Sección Oficial con Ruben Brandt, Collector, o la odisea de un psicoterapeuta que, junto a un puñado de pacientes, forma una banda de ladrones de cuadros. En Nuevas Olas, dos películas con el conflicto palestino de fondo mantendrán un inesperado diálogo: la italo-francesa Samouni Road de Stefano Savona y The Tower del noruego Mats Grorud. En Nuevas Olas-No ficción, Chris the Swiss de la suiza Anja Kofmel demuestra que la animación puede mezclarse a la perfección con el documental. Por último, Funan, ganadora en Annency y debut tras la cámara de Denis Do, bucea en otro traumático relato marcado por la violencia: en este caso, la del genocidio en Camboya.

Por último, el #15FestivalSevilla compartirá miradas femeninas radicales, como las de la rumana Adina Pintilie y la de la finlandesa Anna Eriksson. La primera, cofundadora del Festival de Cine Experimental de Bucarest, ganó por sorpresa el Oso de Oro en Berlín con Touch Me Not, una insólita exploración sin tapujos en torno a la intimidad y la sexualidad, que juega con los límites de la realidad y la ficción. El sexo también vehicula la ópera prima de Anna Eriksson, con una dilatada y exitosa carrera musical previa: en M, título que Sevilla estrenará en su sección Revoluciones Permanentes, la cineasta rastrea la convergencia entre el deseo y la muerte, Eros y Thanatos. Por último, María Antón, miembro del colectivo lacasinegra regresa en solitario con <3, documental que, a modo del Comizi d’amore de Pier Paolo Pasolini, ofrece una panorámica a la visión de las nuevas generaciones sobre temas como el amor romántico, la identidad sexual o la fidelidad.