El cineasta portugués Pedro Costa conocía perfectamente el barrio lisboeta de Fontainhas cuando inició el rodaje digital de este film-monumento dedicado a la entereza y dignidad de Vanda, una drogadicta que lucha por sobrevivir en un pozo de marginalidad. Costa ya había rodado en Fontainhas su anterior película, la ficción Ossos, pero en esta ocasión decidió dar un sofísticado y radical paso hacia un realismo semi-documental en el que los protagonistas debían interpretarse a sí mismos en escenas sutilmente ficcionadas. El formato digital permitió a Costa trabajar con el tiempo de una forma más laxa –aunque a En el cuarto de Vanda no le sobre ni un minuto–, convirtiendo al espectador en asombrado testigo de una realidad tan cruda como hermosa. Para el crítico francés Cyril Neyrat: “En el cuarto de Vanda devuelve al cine a su gran tradición realista, trazando una diagonal que atraviesa el siglo XX, conectando a Griffith y Straub, Walker Evans y Robert Frank, Warhol y Costa”. MY

Ver EN EL CUARTO DE VANDA en Filmin