David San Juan Bayón

En plena promoción de su nueva película, Maudie, un biopic sobre la pintora Maud Lewis, Ethan Hawke ha aprovechado una entrevista con el diario británico The Independent para cavilar sobre su carrera, su relación con los directores –ahora que prepara su nuevo film como director, Blaze (2018)– y en particular sobre su sintonía con Richard Linklater y el equipo formado con él y Julie Delpy en la trilogía de Jesse y Céline, que comprende los títulos Antes del amanecer (1995), Antes del atardecer (2004) y Antes del anochecer (2013). En palabras del propio Hawke, sobre la cooperación del trío en la primera:

“Rick vino a Julie y a mí (…) y recuerdo que me dijo “Quiero hacer una película donde lo único que pase es lo más grande que me ha pasado, que es conectar con otro ser humano. Mi reto es hacer una película sobre esta conexión, así que necesito que conectéis –tenéis que ayudarme a hacer esta película. (…) Ese era su sueño: ellos iban a conocerse en un tren, él iba a hablarle a ella sobre bajarse, iban a besarse en la misma noria en la que se rodó El tercer hombre– él (Linklater) tenía esas claves de lo que iba a pasar, sabía cuál iba a ser el final de la película, pero quería que fuésemos Julie y yo quienes lo coloreásemos”.

La historia en tres actos de Jesse y Céline, contada entre pacientes pausas de 9 años, quedaba aparentemente resuelta con el final de la última película. Sin embargo, Hawke, al ser cuestionado sobre las posibilidades de un nuevo capítulo en la historia de Céline y Jesse, no descarta una continuación si Delpy, Linklater y él mismo consideran que aún les quedan cosas por decir:

Boyhood y la trilogía Before… están profundamente conectadas a mi alma, a falta de una palabra mejor. He trabajado en Jesse (…) en intervalos de nueve años. Empecé trabajando en el personaje cuando tenía 25 años y la última vez tenía 41, por lo que ha estado conmigo y he puesto un montón de mi vida en estas películas. Pero Antes del anochecer fue definitivamente la más difícil, ya que las otras dos tratan de fantasías románticas, y la tercera trata de un romance real. Siempre me ha parecido una película profundamente optimista, por el modo en que ellos están comprometidos el uno con el otro. Se suele pensar que pasa algo malo cuando la gente discute, y muchas veces sucede lo contrario. Si miro atrás en mi vida y veo las partes más dolorosas, las más crispadas, es ahí donde ha habido una mayor madurez. Al final de Antes del anochecer tengo un montón de esperanzas puestas en Jesse y Céline, porque, al menos, no están viviendo una mentira, sino que están comprometidos entre ellos. Es una relación complicada, por supuesto, pero veo mucho amor en la película. (…) Después de la segunda habría dicho que sin duda iba a haber una tercera, pero siento que están completas cuando la primera empieza con la pareja mayor discutiendo en el tren y al final de la tercera nos hemos convertido en esa pareja”.

El actor de Gattaca (1997) matiza el tema, aclarando que tal vez se den ciertas condiciones en una reunión que ocurrirá en algún momento de 2018.

“Si se fuera a continuar, habría que cambiar la forma. Sería algo distinto. Julie, Rick y yo podemos volver a trabajar juntos, podemos revisitar esos personajes, pero eso requeriría de un nuevo chute de energía. (…) No tenemos permitido pensarlo hasta que pasen cinco años, siempre lo hemos hecho así. Hicimos Waking Life (2001) –en la que Jesse y Céline aparecían brevemente– cinco años después de Antes del amanecer. Y para Antes del anochecer, nos reunimos cinco años después de Antes del atardecer. Así que nos vamos a juntar cinco años después del lanzamiento de Antes del anochecer. Lo hablaremos y a ver dónde terminamos.”

E insiste en la visión de las relaciones sentimentales que atraviesa a la trilogía:

“Creo que al final de la película él tiene más esperanza que Céline. Hay una cosa de la trilogía que me resulta interesante, y es que en la primera película (…) ella es la romántica y él es el guay, más interesado en su carrera y su vida, intentando… no sé el qué, pero no una relación. En la tercera película –y yo creo que esto es cierto para muchas de las mujeres que conozco– ella está enfrentándose a lo difícil que es el mundo para una mujer, mucho más duro de lo que ella creía, y que el amor romántico no soluciona muchas de las cosas que ella quería. Y no creo que Jesse tuviera esas expectativas de lo que el amor iba a solucionar, por lo que él es más feliz. Creo que está realmente implicado en esa relación y realmente implicado en querer a esa mujer. Los problemas de ella son más fuertes (…). Veo esto, como dije, en muchas de las mujeres que conozco, así que puedo identificarme con ello y no puedo verlo sino con mucha esperanza”.