Manu Yáñez

Del viernes 28 al domingo 30 de abril, el centro cultural Tabakalera de San Sebastián se convertirá en un laboratorio de formas cinematográficas. La comisaria y productora Garbiñe Ortega –recientemente nombrada directora artística del Festival Punto de Vista– impartirá, junto a los mexicanos Nicolás Pereda (director de Verano de Goliat y Minotauro) y Gabino Rodríguez (actor), el taller Posibilidades de las ficción. Para conocer más detalles sobre esta experiencia docente y creativa, conversamos con Ortega acerca de las claves del taller.

¿Cómo surgió la idea de organizar este taller?

En realidad, llevamos casi un año trabajando e intercambiando ideas con Nicolás y Gabino, en una correspondencia bastante intensa. En un momento determinado, les invité a participar en un proyecto de creación e investigación colectiva, que es la propuesta que presenté a Tabakalera y que les interesó. En noviembre pasado, hicimos una residencia en el espacio Azala, en Álava, que coordina Idoia Zabaleta, una coreógrafa con la que trabajo mucho. Gabino está estudiando en la Escuela de Artes Escénicas de Amsterdam y Nicolás está establecido en Nueva York, así que el taller de Tabakalera será una excusa para volver a encontrarnos y proseguir nuestro trabajo.

La combinación de un director (Nicolás Pereda), un actor (Gabino Rodríguez) y una comisaria y productora parece buscar una perspectiva multidisciplinar.

La idea es llevar al taller cuestiones que nos estamos planteando, cada uno desde su terreno y su óptica particulares. En estos momentos, a nivel personal, me interesa mucho ese cruce de disciplinas, que es la manera más sana de ampliar mis horizontes y seguir aprendiendo de otros lenguajes. Me imagino que al taller se acercará gente que está trabajando en lo audiovisual y pienso que puede ser interesante para ellos conocer diferentes visiones: la de una curadora/programadora que trabaja sobre todo en el ámbito del experimental; la de Gabino, un actor de cine que además es director de teatro; y la de un director de cine como Nicolás.

Nuestra intención es que el taller nos sirva para dar forma a ciertas cuestiones que centran nuestras discusiones y que conectan con las “posibilidades de la ficción”. En ese sentido, el trabajo de Nicolás y Gabino suele apuntar hacia el tratamiento ficcional de cuestiones que suelen abordarse desde lo documental. Por otra parte, Gabino suele trabajar con elementos del mundo del teatro que, una vez aplicados al audiovisual, generan una serie de resonancias distintas y muy innovadoras.

¿Cómo definirías la metodología de trabajo que queréis promover en el taller?

La idea es que la experiencia sea muy participativa e inmersiva. Queremos construir algo entre todos. Invitamos a gente que ya está trabajando en el audiovisual con la esperanza de potenciar el trabajo de los participantes.

El taller se anuncia como una experiencia teórico-práctica. ¿Cómo tenéis pensado estructurar el curso?

En el ámbito de los talleres teórico-prácticos, es habitual encontrar experiencias que diferencian claramente entre una parte teórica y una práctica. En nuestro caso, pensamos que no es posible o útil diferenciar entre ambos apartados. Con Nicolás y Gabino, compartimos un fuerte interés por el análisis y la historiografía. Defendemos que estos procesos reflexivos pueden devenir pilares de la creación. Para ello, por ejemplo, analizaremos imágenes de películas en busca de mecanismos que podamos deconstruir y llevar a otros territorios.