Manu Yáñez (Festival de Cannes)
George Miller: No era mi plan hacer otra entrega de la saga de Mad Max. Pero, de repente, el germen de la idea cruzó mi cabeza, empecé a darle vueltas y, en un momento determinado, me descubrí diciéndole a mi productor que íbamos a hacerlo. La que no pensé es que tardaríamos 12 años en hacer Mad Max: Fury Road.
George Miller: Mi idea era hacer una película que funcionase como una única persecución. Al principio, teníamos una especie de novela gráfica formada por 3500 viñetas. Aquel story board casi no tenía diálogos. Eran las imágenes las que explicaban la historia. Luego, el reto fue llevar todo aquello a la realidad. Pasamos 7 meses en el desierto con gente real y vehículos reales. No había día que no pensase: “qué demonios estábamos haciendo allí”.
George Miller: Mad Max: Fury Road se sitúa un poco después del final de Mad Max más allá de la cúpula del trueno. Pero la verdad es que no me preocupaba demasiado situar la historia en un punto cronológico determinado. Tampoco pensé de esa manera cuando hice las tres primeras películas. Simplemente quería contar un episodio más en la vida de Max.
Charlize Theron: Esta película me ha dado la oportunidad de demostrar lo que puede ser una mujer. Mi personaje en Fury Road no intenta parecer un hombre. Es una mujer real rodeada de otras mujeres reales y todas luchan como pueden por su supervivencia.
George Miller: Concibo el cine de acción como música visual. El reto es encontrar la conexión justa entre los planos y las escenas. Requiere muchísimo trabajo de montaje. Y en cuanto al personaje del guitarrista, surgió de forma natural cuándo pensamos en la figura clásica del músico que anima a los soldados en la batalla. En este caso, como todo pasaba sobre coches, necesitábamos instrumentos ruidosos, como los tambores y la guitarra eléctrica. Y, como todos los objetos de la película son también armas, decidimos convertir la guitarra en un lanzallamas.
Charlize Theron: El lugar en el que rodamos, en África, es conocido como “el lugar que creó Dios cuando estaba enfadado”. Recuerdo que un día nos pusimos a discutir sobre la dificultad que puedes tener como actor para meterte en la película que estás rodando. En este caso, no era difícil entender el contexto de la acción cuando estábamos rodando en medio del desierto, en un mar de arena.
George Miller (sobre la posibilidad de rodar alguna entrega más de la saga): La verdad es que, ahora mismo, me siento como una mujer que acaba de dar a luz a un niño muy grande. Terminamos la película hace dos semanas. No tengo energía para pensar en poder tener otro niño/película ahora mismo. Tengo otros proyectos en mente. Veremos si, en algún momento, surge la posibilidad de volver al mundo de Mad Max.
George Miller: Mel Gibson estuvo presente en la premiere de Mad Max: Fury Road en Estados Unidos. Vio la película a mi lado. Al principio le noté un poco frío, pero poco a poco se fue animando y terminó emocionado, dándome golpes en las costillas. Fue una gran alegría recibir su bendición. Le considero un gran actor y también un gran director. Me rompe el corazón pensar en todo lo que ha vivido Mel en los últimos años. Siempre me ha parecido una persona maravillosa.
Charlize Theron: Para mí, esta película funciona como un toque de advertencia sobre lo que puede ocurrir en el futuro. De hecho, la trilogía original de Mad Max ya contenía reflexiones acerca de la globalización, la sequía, lo que ocurre cuando el liderazgo se convierte en una fuerza dictatorial. En ese sentido, Fury Road me parece una película muy real. Nos presenta una historia de supervivencia en un mundo que no es tan lejano a lo que puede ocurrir si nos seguimos comportando (como especie) como hasta ahora.
Tom Hardy: Sentí una cierta presión al meterme en la piel de Max. Soy consciente de que, para muchos fans, Max no puede existir sin Mel Gibson. Pero George (Miller) me dijo que no tenía que preocuparme demasiado por esto. El plan no era imitar a Mel. Además, el personaje de Max fue creado por George y que él me diera su bendición me ayudó a estar tranquilo.