Según un comunicado oficial de la Viennale emitido este lunes 24 de julio, Hans Hurch murió de un ataque cardíaco ayer domingo luego de reunirse en la capital italiana con el realizador Abel Ferrara. Hurch, nacido en 1952 en Schärding, en el norte de Austria, asumió la dirección de la Viennale en 1997 y convirtió la muestra austriaca en un auténtico paraíso cinéfilo, con lo mejor del circuito anual de festivales y excelentes retrospectivas. Hace dos años se había anunciado que la edición de 2018 de la Viennale sería la última a su cargo. La de 2017, 55ª del festival, se realizará del 19 de octubre al 2 de noviembre “de acuerdo a los deseos que tenía Hurch”, según expresaron los organizadores.

En una entrevista publicada en marzo de 2014 en la revista británica Sight & Sound, a la pregunta de hasta qué punto la programación de la Viennale reflejaba su propio gusto, Hurch respondía lo siguiente: “Debo ser cuidadoso porque la Viennale es mucho más que mis preferencias, es otra cosa. Si hiciese el festival de acuerdo a mis gustos, sólo habrían 20 películas cada año, o quizás incluso menos. No hay 140 muy buenas películas cada año, sino sólo unas pocas (…). La Viennale se programa de un modo inusual, porque nadie interfiere en mi trabajo, nadie me dice qué debo o no debo hacer. Si un distribuidor me dice que para mostrar una película también debo mostrar otra, entonces no muestro ninguna de las dos (…). Creo que el festival debe programarse así porque alguien debe asumir la responsabilidad. Hay que asumir la responsabilidad de la apuesta por un determinado cineasta, y un cineasta debe tomar decisiones políticas y estéticas. Si empieza a discutir con 20 personas en el set, no sabrá cómo componer el encuadre. Pero no se trata de una cuestión de ego. No sé cómo explicarlo (…). Sé que no es el modo normal de hacer un festival, es un privilegio y un lujo, hemos luchado para conseguirlo.

Por su parte, en un post de Facebook, el crítico australiano Adrian Martin recordaba a Hurch con las siguientes palabras: “Enorme tristeza al recibir la noticia de la muerte (por un ataque al corazón) del visionario y radical director de la Viennale, Hans Hurch, a la temprana edad de 64 años. Pertenecía a la escuela “Pure et Dure” de los Principios Fílmicos de Straub-Huillet (con quienes trabajó en una época de su vida y a quienes homenajeaba cada vez que podía en la Viennale). Pero también amaba las comedias trash americanas, y mucho más. Compartí con él la tarea de jurado en una ocasión; coincidimos en nuestro apoyo a una determinada película. Sin embargo, cuando comenté a los otros jurados que la película me parecía “bien realizada”, Hans explotó a su manera gregaria e irónica: “¡’Bien realizada’! ¿Así te refieres a una película que te ha gustado, como ‘bien realizada’? Entonces, retiro mi voto para esta película. Ahora la odio!” D.E.P. Hans Hurch.