Desde el año pasado, La Casa Encendida de Madrid construye su programación de cine contemporáneo en torno al concepto del (Anti), que esta vez apunta hacia el género del musical. Según la organización del cnetro cultural, el nuevo ciclo responde al hecho de que “los musicales de autor tienen un papel importante y en ascenso en los festivales de cine internacionales”. Frente a la eterna cantinela de la defunción y crisis de uno de los géneros predilectos del Hollywood clásico, “los directores comienzan a confiar de nuevo en el poder de la música y la incluyen en sus películas para que alcance el éxito”.

Así, en este nuevo ciclo, La Casa Encendida proyecta el primer documental de Paul Thomas Anderson, con el guitarrista de Radiohead Jonny Greenwood; una película de terror erótico protagonizada por sopranos caníbales y la deconstrucción de la ópera de Béla Bartók, El castillo de Barba Azul.

Pprogramación del ciclo (Anti)Musical

7 y 8 de octubre: The Lure, de Agnieszka Smocynska (Polonia. 2015): Varsovia, década de 1980. Dos sirenas emergen de las aguas del río Vístula bajo la apariencia de dos adolescentes angelicales. Noche tras noche, las hermanas Silver y Golden bailan, cantan y se desnudan en un cabaret buscando una nueva víctima a la que seducir y devorar. He aquí un musical de terror erótico, ganador del Premio Especial del Jurado de Sundance, que reconcilia al espectador con la verdadera dimensión maléfica de este ser mitológico.

14 y 15 de octubre: Junun, de Paul Thomas Anderson (Estados Unidos, 2015): La Casa Encendida presenta el primer documental dirigido por Paul Thomas Anderson. Se trata de una odisea musical por Rajastán y la fortaleza milenaria de Mehrangarh. El director de The Master seguirá al guitarrista de Radiohead Jonny Greenwood durante la grabación de su disco con Shye Ben Tzur en tierras indias. Un mosaico de ritmos y texturas que dignifica la música como el mayor arte para fomentar el diálogo intercultural.

28 y 29 de octubre: Kékszakállú, de Gastón Solnicki (Argentina, 2016): Con la presentación de su tercera película, galardonada con el Premio de la Crítica en el Festival de Venecia, Gastón Solnicki revela una fantasmagoría sobre la desidia generacional al son de la ópera de Béla Bartók, El castillo de Barba Azul. La historia se centra en siete hijas de familias pudientes argentinas, que comparten celda en una suerte de cárcel mental. Esa prisión invisible, generada por el ininterrumpido hastío veraniego, arrastrará a las protagonistas y a sus respectivos amantes hacia la eterna ensoñación.