Una Inés adulta, interpretada por Carla Crespo, se encarga de recordar su infancia marcada por la ausencia de su padre desaparecido durante la dictadura. Para Inés su padre está manifiestamente vinculado a un coche en el que viajaban a sus vacaciones en una casa familiar y, así, Milagros Mumenthaler decide recrear una secuencia en la que una Inés niña se baña en el lago con ese coche haciendo las veces de padre y jugueteando con ella. El motivo visual es extremadamente potente y el concepto vigoroso. Tal y como indican en una de las líneas de diálogo más precisas y preciosas de la cinta hay imágenes que destacan del resto y“ ésta es la imagen en la que más confío”. En La idea de un lago no se refieren a ese coche, pero en cualquier caso la imagen, así como el resto de la cinta, generan esa misma confianza. La sala Zumzeig ofrece esta semana la posibilidad a los barceloneses de acercarse a la cinta, uno de los mejores estrenos de lo que vamos de año. ER

Programación completa de la sala Zumzeig