El centro de arte Tabakalera, que en septiembre de este año abrirá definitivamente sus puertas después de una larga peripecia de reformas y cambios de rumbo, lleva todo el curso inundando la ciudad con propuestas de trabajo artístico. En la parte visual, toda la programación se articula en torno a la figura central de la cineasta belga Chantal Akerman, cuyo trabajo y legado se explora de formas muy diversas y no necesariamente obvias o directas, sino a través de meandros, recovecos, vueltas y revueltas que contornean su práctica cinematográfica. Es el caso del taller que el colectivo Las chicas de Pasaia viene organizando bajo el título de “Las primeras cartas” para trabajar sobre los nuevos usos íntimos y personales de las tecnologías de imagen digital, y la redefinición de lo privado y lo público. Esta última sesión, abierta al público estará protagonizada por los trabajos de los asistentes, que están invitados a trabajar sobre el concepto de “Postdata”, es decir, aquello que originalmente no cabía en la carta, y se añade a posteriori. Así, al concepto de lo íntimo que se comunica en público se sobreponen los de re-escritura, de post-escritura, de añadido, o incluso de desecho. GdPA

Programa completo de Tabakalera.