Manny Farber –uno de los mejores críticos de la historia– apuntaba que, en Jeanne Dielman, 23 quai du Commerce, 1080 Bruxelles, el espectador se convierte en “un voyeur curioso y tranquilo, un jurista que observa una historia clínica”. Pues bien, en su inspirado ensayo fílmico sobre la película de Chantal Akerman, Fernando Franco (director de La herida) deconstruye el film original transformando su dimensión fáctica, materialista, en una procesión de imágenes espirituales, metafísicas. La seminal película de Akerman –un hito de la modernidad europea– enhebraba el día a día de un ama de casa a lo largo de 201 minutos de opresión invisible y vacío cotidiano. Fernando Franco pulveriza la pieza original y extrae su subtexto en una colección de 11 minutos de planos vacíos, sombras oteadas y reflejos fugaces en todo tipo de superficies reflectantes. En un giro deslumbrante, Franco superpone dos imágenes casi sincronizadas pertenecientes a dos días diferentes de la vida de Jeanne: es como ver a la reprimida protagonista perseguida por su propio fantasma, aunque no queda claro que exista una Jeanne real, viva. Sólo parece quedar el fantasma.

Ver LES VARIATIONS DIELMAN en Vimeo