Magic Magic es la penúltima película del ecléctico y prolífico cineasta chileno Sebastián Silva. Tras su ópera prima, La vida me mata, Silva filmó La nana, un psicodrama sobre una empleada del hogar que le valió decenas de premios –tanto la película como la protagonista Catalina Saavedra ganaron en Sundance– y hasta nominaciones a los Globos de Oro y a los Independent Spirit Awards. Luego, tras la discreta Gatos viejos, un drama sobre la tercera edad, Silva rodó en los Estados Unidos –está radicado en Brooklyn desde hace muy joven– The Boring Life of Jacqueline, una serie de 10 episodios para HBO sobre las desventuras de una aspirante a actriz neoyorquina que no pocos compararon con Girls de Lena Dunham. Pero el prolífico Silva no quería descansar y en 2013 concibió de forma casi simultánea dos películas, ambas con Michael Cera en el reparto. Por un lado, Crystal Fairy, sobre los efectos alucinógenos de un cactus en pleno desierto –con la que ganó el premio al mejor director en Sundance–; y por otra parte la aquí comentada Magic Magic, que fue producida por los hermanos Larraín (los mismos de No) y que ahora se proyecta en el programa de La Terraza Magnética de La Casa Encendida.

Si bien tiene un papel importante en el film, Cera (Supersalidos, Juno, Scott Pilgrim contra el mundo) no es el protagonista de Magic Magic. Esta atmosférica e inquietante película tiene como eje central la crisis existencial de Alicia, a la que da vida Juno Temple (Killer Joe, Lovelace, la serie Vinyl), una habitual de las interpretaciones extremas. Alicia llega con otros jóvenes estadounidenses a Chile para pasar unas vacaciones en la hermosa zona del lago Ranco; sin embargo, una vez allí, su estado psíquico (y luego físico) empieza a deteriorarse de forma progresiva. Mientras el resto del grupo (Cera, Catalina Sandino Moreno, Agustín Silva) está más interesado en disfrutar de la playa y el bosque, Alicia se sumerge en un pozo de angustias, contradicciones y desequilibrios. Cuando la película entre en una espiral de demencia, a la meanera de películas de Roman Polanski como Repulsión o Cul de sac, el único vínculo de la protagonista con la realidad será su amiga Sarah (Emily Browning, vista en Sucker Punch), quien intentará rescatarla del abismo.

Producida por Christine Vachon (Carol) y Mike White (School of Rock) –dos iconos del cine independiente norteamericano– y con fotografía del consagrado Christopher Doyle (habitual colaborador de Wong Kar-wai), Magic Magic combina con habilidad elementos propios de la road-movie, de las películas de jóvenes angustiados y del folklore chileno, que se hace presente a través de la inquietante presencia de los chamanes de los pueblos originarios del país andino.

Proyección de «Magic Magic» en La Casa Encendida.