Se necesita todo un pueblo para educar a un niño, reza un popular proverbio africano. Dorothea (una caótica y maternal Annette Bening) está preocupada de que su hijo adolescente no tenga un modelo de masculinidad para ayudarlo a superar esta fase de construcción identitaria y confusión. Sin embargo, el film nos muestra que ni es necesaria la presencia de un hombre para criar un hombre, ni tampoco que este acabe convirtiéndose en lo que en la sociedad se sobreentiende como “hombre”. Mike Mills involucra en esta tarea a tres mujeres de distintas edades y personalidades: a Annette Bening se suman una Greta Gerwig alocada y provocadora, y una encantadora y autodestructiva Elle Fanning. Mills (Beginners) apuesta una vez más por una estructura marcada por las imágenes de archivo, a modo contextual. Los personajes son mostrados en toda su esplendorosa finitud: pasado, presente y futuro son contemplados por la sensible mirada de un tercero, externo, inconcreto y omnisciente. Mujeres del siglo XX no deja de ser un retrato sobre la vida en la década de los 70, pero las preocupaciones y experiencias vitales, al final, trascienden su contexto temporal. Júlia Gaitano

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