Júlia Gaitano

Desde el 29 de agosto se está celebrando la 75ª edición del Festival de Venecia, un remolino de nombres propios del cine y proyecciones de esperadas películas. Algunos de sus participantes protagonizan titulares, tanto por las obras recientemente presentadas como por futuros proyectos. A continuación, un breve repaso:

El estadounidense Terrence Malick (Días de cielo, La delgada línea roja) presenta en la Mostra la versión extendida de El árbol de la vida, película que se estrenó en 2011. El medio norteamericano Indiewire recoge declaraciones de Lee Kline, director técnico de la distribuidora Criterion, con quien el cineasta ya había trabajado en el nuevo montaje de otro de sus proyectos recientes, El nuevo mundo. Según Kline, El árbol de la vida (Montaje extendido) no es solamente 50 minutos más extensa que la versión original: “Lo interesante de hablar con Terry sobre esto (la nueva versión de El árbol de la vida), es que me parece que no quiere que la gente la piense como una versión mejorada. Se trata de otra versión.” En conversaciones en el Cannes Film Market, Malick mencionó que tenía una enorme cantidad de material no usado en el montaje inicial. Criterion se interesó por la idea, convirtiéndose así en su mayor proyecto realizado. Contando con un renovado diseño de sonido, y un cuidado labor de edición de imagen, ambos supervisados por los encargados de sonido y fotografía de El árbol de la vida original, Joel Dougherty y Emmanuel Lubezki, Kline confía en que se pueda proyectar más allá del festival italiano: “Como cualquiera de los films de Malick, verlo en la gran pantalla sería fantástico. (…) Estén atentos, es todo lo que puedo decir, porque en este momento realmente no sé si será posible.”

Otro de los films que se ha podido ver, en este caso en la competición oficial de la presente edición de la Mostra, es Close Enemies, protagonizada por Matthias Schoenaerts y Reda Kateb, y dirigida por David Oelhoffen (director de Lejos de los hombres, película con la que se llevó tres premios en el Festival de Venecia de 2014). Según la revista Variety, el francés estaría preparando dos nuevos proyectos de carácter político: Les derniers hommes (Los últimos hombres) y Le quatrième mur (El cuarto muro). Les derniers hommes está basado en la novela autobiográfica de Alain Gandy, que sigue el viaje de soldados extranjeros que lucharon por Francia en marzo de 1945, y su calvario intentando salir de la jungla tras ser derrotados por el ejército japonés. Oelhoffen ha declarado que el reparto incluirá actores de distintos países para reflejar la diversidad étnica de la Legión Extranjera Francesa. Le quatrième mur, adaptación de la galardonada novela de Sorj Chalandon, narra la historia de Georges, un pacifista que intentará unir gente de distintas religiones organizando un montaje de la obra de teatro Antigone de Jean Anouilh. Por el momento, el film está siendo desarrollado, en fase de castings.

Por su parte, el documentalista ruso Victor Kossakovsky, que estrena fuera de competición en Venecia su nuevo trabajo de perfil ecologista Aquarela, se encuentra rodando Krogufant que, según él, “está conectado a Aquarela porque ambos films muestran que no comprendemos nuestro sitio en este planeta.” Tal como informa Variety, entre las localizaciones del documental se encuentran Noruega, Reino Unido y España. En los distintos sitios, el cineasta ruso explora grupos de animales (vacas, cerdos y palomas) y su inteligencia emocional, centrándose en la forma su relacionarse y su empatía. “Creemos que todo nos pertenece, que los animales son esclavos a los que podemos matar para comer, que podemos cambiar el curso de ríos y cortar árboles” pero, dice, lo que espera poder mostrar con Krogufant es que los humanos somos solamente una parte más del planeta.