Júlia Gaitano

Sean Baker, el director de las aclamadas Tangerine (2015) y The Florida Project (2017) está inmerso en el desarrollo de sus nuevos proyectos, tal como ha comentado al medio británico Screen. El cineasta estadounidense, que estos días se encuentra en el Festival de Cine de Locarno ejerciendo de jurado, afirma que en esta ocasión le gustaría poder rodar y montar los dos films que tiene en mente de forma consecutiva. De momento, la primera de estas obras venideras estaría basada en una serie de road trips que está realizando, financiados por la productora sin ánimo de lucro Cinereach, que ya apoyó económicamente la preproducción de The Florida Project. Esta metodología creativa, comenta Baker, “nos está ayudando a encontrar la siguiente historia. Durante los road trips, intento dar con la siguiente localización. Ha sido muy productivo. Parece que vamos a establecernos en una ciudad donde no haya rodado anteriormente”.

El otro proyecto se enmarcaría fuera de los Estados Unidos y estará centrado “en un microcosmos”. En cuanto al formato, el norteamericano afirma que no se plantea grabar en digital a no ser que sea en iPhone. Su preferencia es el formato fílmico, ya que , a su parecer, cualquier otra forma de digital “solo intenta emular la película física”. En ambos films, que le gustaría rodar el próximo año, quiere mantener el bajo presupuesto que caracteriza sus anteriores trabajos, así como una misma estética y sensibilidad pop: “No siento que sea éticamente correcto gastar grandes cantidades en películas sobre gente con recursos limitados”. Baker también ha comentado que no descarta trabajar el género de acción en un futuro, pues es una de sus mayores influencias y afirma que, si alguien le ofreciera un guion donde pudiera, a la vez, tratar el género y hacer un comentario sobre algún aspecto sociopolítico, “seria lo ideal para mí, lo mejor de los dos mundos, pero no he encontrado aún la obra adecuada”.