Lo más sencillo a la hora de loar El show de Truman es hacer hincapié en su carácter clarividente: hace ya casi 20 años de la realización de una película que se anticiparía a los tiempos del reality y a los de una transformación social donde el yo se convertiría en el resultado de una construcción narrativa. El show de Truman es importante por la valía que mostró a la hora de saber leer las señales de lo que estaba por venir, pero si ha quedado como un clásico es precisamente por no quedarse anclada en el aquí y el ahora, sino por optar por un escenario casi atemporal y esquemático donde es precisamente la lectura del espectador la que rellena los múltiples huecos con los que la película se demuestra finalmente tan compleja. En realidad la película de Peter Weir (que es también la película de Andrew Niccol) acompaña a su protagonista en un sencillo paseo donde todos las acciones y personajes caminan en una única línea. Es ese carácter esquelético el que hace que el ir al grano resulte, paradójicamente, tremendamente detallista. Yendo al hueso, El show de Truman nos acerca a todos los músculos. Endika Rey

Programación completa de la sala Phenomena