En la pasada edición del Festival de Venecia, el nombre de Luca Guadagnino fue de los más repetidos. El principal motivo fue que allí se estrenó mundialmente su nueva película, el esperado reboot de Suspiria que, bajo el mismo nombre, protagonizan las actrices Dakota Johnson y Tilda Swinton (intérpretes con las cuales Guadagnino contó en su Cegados por el sol), junto a jóvenes talentos del terror como Mia Goth (La cura del bienestar) o Chloë Grace Moretz (Déjame entrar). El cineasta italiano, que abrirá con su nuevo film el Festival de Sitges, se ha declarado ferviente admirador de la Suspiria original, el clásico absoluto del terror con toques de giallo de Dario Argento (Rojo oscuro, Tenebre). En esta, Suzy, una joven bailarina interpretada por Jessica Harper (a quién podremos ver en un papel secundario en la nueva versión), se enfrenta a los oscuros secretos que esconde la gran academia de baile Tanz, en Friburgo, a la que ingresa la misma noche que una exalumna es asesinada. Entre desapariciones inexplicables, crímenes encubiertos y clases de baile, Argento erige un film muy elogiado por su particular y macabra estética. Para abrir apetito de cara al homenaje que Guadagnino ha confeccionado, recomendamos una revisión de una de las mejores películas del maestro del giallo. Júlia Gaitano

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