Desde la sección Next del Festival de Sundance llegaba al Americana Film Fest el primer largometraje del nuevo protegido de Spike Lee, Michael Larnell. El cuarto trabajo del director neoyorquino (ex alumno de Lee) es un falso documental –estilizado con un exquisito blanco y negro– sobre una atípica pandilla de un gueto de Saint Louis, que explora la desaparición del racismo en ese barrio, a través de la interpretación del sentido de la amistad que poseen sus tres personajes masculinos. Cronies (literalmente ‘colegas’) transcurre en una sola noche, en concreto durante la víspera del cumpleaños de la hija de un nerd llamado Louis (George Sample III).
La llegada de un extraño sujeto –que nunca vemos, pero sí escuchamos– rondando a Louis con la intención de rodar un documental sobre su vida importuna tanto al protagonista como a sus amigos, quienes también serán interrogados contra su voluntad. De este modo, las incómodas preguntas del documentalista logran que Louis y su mejor amigo Jack (Zurich Buckner) revisen un suceso enterrado en un pasado no cicatrizado, mientras que el tercer entrevistado será Andrew (Brian Kowalski), el único amigo blanco de Louis. Así, el relato de los tres veinteañeros en busca de un regalo para la pequeña es intercalado con falsas entrevistas y saltos al color, como hizo el mismo Spike Lee en su ópera prima Nola Darling.
Larnell emplea el color o el blanco y negro como elemento evocador de la conciencia antiracial, seleccionado una u otra posibilidad para remarcar el ocaso de la mentalidad racista en uno de los guetos más peligrosos de Estados Unidos. Como señala Andrew en su última entrevista: “Estamos en 2014, yo no tengo amigos negros, tengo amigos”. El salto al largometraje de Larnell asombra por la naturalidad con la que expresa la esencia del barrio. Sin embargo flaquea en la coda final, cuando la película subraya innecesariamente su denuncia social, haciendo demasiado hincapié en las oportunidades y malas decisiones de sus protagonistas, cayendo en un error parecido al que emborronaba Dope de Rick Famuyiwa.