Claudia Mercadé (Barcelona)

¿Cuál es el esquema de la araña? El esquema de la araña es su telaraña, y su telaraña es la forma en que ocupa el espacio y el tiempo”.

Gilles Delleuze, Kant: Síntesis y tiempo

En el festival La Inesperada de Barcelona, centrado en el cine de lo real, la cineasta experimental y artista visual chilena Antonia Rossi presentó su película El espíritu de la araña bajo un mantra sugerente: “Entréguense a la experiencia sin resistirse”. Y es que la pieza de Rossi, tocada por un mutismo hipnótico, se despliega a partir de los principios de la constelación. Su narrativa no es lineal, tampoco puramente fragmentada, sino que se hilvana a partir de una serie de gestos convocados por las imágenes. Este conjunto de signos físicos, constelados por el curso de la acción, van creando una situación, un acontecimiento, una suerte de historia. Planos fijos ficcionales de una mujer en su día a día; un conjunto de rituales performáticos que acompañan la presencia de unas obras plásticas; screen recordings de Photoshop que definen los límites de los cuerpos; juegos de sombras con miniaturas; primeros planos de naturaleza; e imágenes eróticas de archivo en 8mm intervenidas. Todo este caudal audiovisual va tejiendo la situación de una mujer artista que habita una fábrica abandonada.

María García, la actriz protagonista, no interpreta a un personaje, sino que actúa como un cuerpo atravesado por la recolección de vivencias de distintas mujeres. Como en anteriores proyectos, Rossi estrenó El espíritu de la araña tras un proceso creativo de seis años, durante los cuales trabajó con la cooperativa Metziners, situada en el barrio del Raval de Barcelona, que crea entornos de cobijo para mujeres que consumen drogas y están en una situación de vulnerabilidad. En la película, García pone en escena el frio de vivir en una fábrica, la incomodad del suelo al dormir y la fortaleza interior de una mujer.

Las esculturas y el arte plástico que aparecen en la película están hechos por mujeres artistas. De hecho, en el coloquio posterior a la película, Rossi reconoció la influencia de Una habitación propia, el ensayo de Virginia Wolf. La protagonista de El espíritu de la araña habita la ciudad desde el sitio que le queda, una fábrica abandonada, que convierte en su habitación, un lugar donde crear, pensar y hacer rituales.

En definitiva, el film de Rossi funciona como las telas de araña. Las estrategias formal y conceptual de la película operan de forma análoga al proceso de habitar un lugar en el tiempo… y desde puntos distintos. Así es como El espíritu de la araña abraza el imaginario colectivo de las mujeres desde un punto de vista propio, desde el arte, las sombras, la naturaleza, los rituales, la ocupación, la privacidad, el erotismo…