Fernando Bernal (Festival de San Sebastián)
1. Cada film de Hong Sang-soo es una invitación a instalarse a vivir en un universo que ya reconocemos como familiar. Necesidades de una viajera es una de las obras más mínimas de su autor y a la vez resulta absolutamente fascinante. Contemplar a Isabelle Huppert, eternamente aferrada a su vaso de makgeolli, y sus derivas existenciales compartidas con sus alumnos constituye la cita anual irrenunciable con el maestro coreano.
2. Además de situarnos a ras del albero de una plaza de toros en la magnífica Tardes de soledad, Albert Serra también nos permite entrar en la furgoneta en la que el torero llega a la plaza de toros en compañía de su cuadrilla. Este grupo de hombres –atávicos en sus comentarios y sus expresiones– trata a su maestro como si tuviera algo de divinidad y, además, permiten (involuntariamente) algunas válvulas de escape a la tensión que se respira durante toda la película.
3. En Las novias del sur un grupo de mujeres en su madurez hablan de su primer encuentro sexual, pero también del amor y del matrimonio como institución a la que de alguna manera fueron obligadas a someterse. Como si se tratara de una prolongación de un pasaje de El agua, Elena López Riera entrega un destacado documental en el que ella mismo acaba confesando sus dudas e inquietudes.
4. A sus noventa años, el auténtico tótem del cine político, el griego Costa Gavras, reflexiona sobre la inminencia de la muerte. O, mejor dicho, de cómo prepararse frente a ella. El último suspiro no va a figurar entre las películas más recordadas de su filmografía, pero, en la línea de sus últimos trabajos, se aferra a la ligereza para contar una historia que esconde en su interior reflexiones realmente importantes y testimonios de enfermos que se quedan rondado tiempo en la cabeza.
5. José Luis Torres Leiva habla de María, el personaje de su película, y la actriz María Alché le ofrece su cuerpo y su alma para hacerlo realidad en pantalla en Cuando las nubes esconden la sombra. La comunión entre cineasta e intérprete es simplemente maravillosa. La forma en la que la cámara del chileno la filma, sin descanso, genera momentos realmente hermosos, como la visita de la protagonista a una curandera en el remoto pueblo chileno de Puerto Príncipe.
6. El reencuentro de los personajes que interpretan Tilda Swinton y Julianne Moore en La habitación de al lado es un momento que consigue la magia de fundir en una secuencia el dolor por la cercanía de la muerte y el amor que se profesan dos amigas. Una forma de arrancar el film que anuncia a un Almodóvar mucho más contenido que de costumbre, que apuesta en la película con la que ganó el León de Oro por un drama seco, sin concesiones al humor.
7. Todo el último trabajo de Pilar Palomero es excepcionalmente emotivo, pero el final de Los destellos que protagonizan Patricia López Arnaiz y Marian Guerola es inolvidable. Un mensaje de agradecimiento de una hija hacia su madre que habla de la necesidad de cuidar y de dejarse cuidar y que cierra un film que, a pesar de su modestia, esconde momentos sublimes de gran cine.
8. Junto con las citadas Patricia López Arnaiz y María Alché, el trabajo de Maricel Álvarez en La llegada del hijo, segunda película del dúo formado por Cecilia Atán y Valeria Pivato, es una las interpretaciones más importantes vistas en esta edición del festival. La actriz se vale de su experiencia en el campo de la performance para dar forma a su personaje, y la secuencia en la que visita a su hijo en el reformatorio en el que se encuentra interno, con la intención de conseguir de él una confesión del delito del que se le acusa, es un prodigio en todos los sentidos.
9. Tras Cinco lobitos (2022), Alauda Ruiz de Azúa firma, junto a Eduard Sola y Júlia de Paz, Querer, una de las series más importantes que se va a poder ver este año. Un trabajo complejo y valiente, que habla de la violencia sexual dentro del matrimonio y de un entorno social que castiga a la víctima y defiende al agresor. La secuencia del juicio, en el que se escuchan los testimonios de los personajes protagonistas que interpretan Nagore Aramburo y Pedro Casablanc, es sencillamente escalofriante.
10. Toda All We Imagine as Light se presenta hipnótica a nivel visual. Comenzando por los planos nocturnos de Mumbai y esos transportes públicos que llevan de un lado a otro a seres anónimos perdidos en la gran metrópoli. Pero Payal Kapadia cierra su film con un aliento de optimismo mediante una secuencia de una belleza sublime que se desarrolla en una playa de noche. Es un momento en el que los personajes protagonistas por fin se reencuentran con ellos mismos y la cineasta decide capturar ese instante a través de un poderoso plano fijo rodado desde la distancia, permitiendo que disfruten de su intimidad.
+1 La guitarra flamenca de Yerai Cortés, el debut de Antón Álvarez (o C. Tangana) detrás de las cámaras, es un documental musical con una apuesta por la impactante filmación de actuaciones, aunque se vuelve intimista cuando se trata de recoger el testimonio y las confesiones de sus protagonistas. Pero, sobre todo, tiene mucho sentido del humor. Para el recuerdo del festival, las delirantes apariciones en cámara de los dos padres del guitarrista al que alude el título. Son divertidas y entrañables a un mismo tiempo, y ellos se revelan como el auténtico secreto al que alude la frase promocional del film.