(Imagen de cabecera: Dancing on the Edge of a Volcano de Cyril Aris)
Entre el 7 y el 17 de noviembre, Barcelona volverá a acoger la Muestra de Cine Árabe y Mediterráneo de Cataluña, certamen que celebra su decimoctava edición y que sigue siendo competitivo, por segundo año consecutivo. Organizado por la ONG Sodepau, con el apoyo del Ayuntamiento de Barcelona, la Filmoteca de Catalunya, el IEMed y el ICEC, entre otros, el evento se ha consolidado como ventana abierta a la inspiración, el análisis, la reflexión y las poderosas miradas de las voces más relevantes de las cinematografías del mundo árabe. Con la Filmoteca de Catalunya, el cine Zumzeig y el centro La Lleialtat Santsenca como sedes principales, y nuevos equipamientos, como Santa Mònica y la sala Paralelo 62, la decimoctava Muestra propone la proyección de quince largometrajes, sesiones de cortos y un programa doble de cine infantil que señalan lo mejor del cine producido en Palestina, Líbano, Argelia, Marruecos o Jordania. Muchos de estos títulos serán estrenos en España, y algunos llegan premiados en los festivales internacionales, como Dancing on the Edge of a Volcano (Karlovy Vary), La vallée de l’exil (Vancouver) o Inshallah a Boy (Thessaloniki).
Equilibrando ficción y documental, la programación de la Mostra apuesta este año por subrayar su firme compromiso con Palestina. Cuatro títulos en la programación nos acercan a esta realidad. Por un lado, dos documentales que retratan el viaje de los refugiados palestinos hacia Europa: la producción palestino-alemana Notes on Displacement, de Khaled Jarrar, que ofrece una cruda e inmersiva mirada al camino hacia el exilio de una familia palestina que deben abandonar Damasco y tratar de llegar a Europa, y la ficción de To a Land Unknown, firmada por Mahdi Fleifel y seleccionada en la Quincena de Realizadores del Festival de Cannes, que sigue la peripecia de dos chavales palestinos atrapados en Atenas, y cómo sobreviven haciendo pequeñas estafas mientras esperan el viaje definitivo a Alemania. En las sesiones de cine clásico también encontramos dos producciones palestinas del actor y cineasta Mohamed Bakri, que visitará la Muestra. En 1948, que dirigió en 1998, graba los recuerdos de un grupo de ancianos árabes, rememorando aquellos momentos en los que se convirtieron en refugiados y vivieron violentas deportaciones. En Yenín, Yenín (2002), transporta al espectador hasta los tiempos de la Segunda Intifada para reflejar lo que Bakri llamaba la verdad palestina, en el marco de la Batalla de Jenin entre el ejército israelí y milicianos palestinos.
La Mostra abrirá sus puertas el jueves 7 de noviembre con la proyección de Dancing on the Edge of a Volcano, del libanés Cyril Aris. Desde Beirut llegará su productora, Rajá Zgheib, para compartir con el público la experiencia del rodaje. El documental, reconocido en el palmarés del Festival de Karlovy Vary, habla de las consecuencias de la terrible explosión del puerto de Beirut en 2020, poniendo el foco en cómo afectó a un grupo de cineastas que estaban a punto de rodar una película: su director de fotografía, Joe Saade, perdió un ojo, por ejemplo. El documental ofrece una experiencia dolorosa, pero también plena de sentido del humor, y capta las protestas de unos ciudadanos hartos que piden asumir responsabilidades a un gobierno manchado por la corrupción. El filme que estaba a punto de rodarse y que sirve como leit motiv de Dancing on the Edge of a Volcano es Costa Brava, Líbano, dirigida por Mounia Akl y con participación catalana en la producción, en el guion (una de las firmantes es Clara Roquet) y en el montaje (donde compartieron trabajo Carlos Marques-Marcet y el propio Cyril Aris). Y Costa Brava, Líbano es, justamente, el filme que cerrará la Muestra el 17 de noviembre.
La Mostra pondrá también el foco en las actuales formas de colonialismo recuperando el legado del pensador Frantz Fanón (1925-1961). La figura de este psiquiatra, filósofo y revolucionario franco-caribeño, de profunda influencia en los movimientos sociales de los años 60 y 70, centra el largometraje de ficción Chroniques fideles survenues au siècle dernier à l’hôpital psychiatrique Blida-Joinville, que firma el director, guionista y productor argelino Abdenour Zahzah, una de las visitas más destacadas de esta edición de la Muestra. El filme se centra en un momento concreto de la trayectoria de Fanon: entre 1953 y 1959, y como jefe de servicio del Hospital Psiquiátrico de Blida-Joinville en Argel, Fanon encabezó una revolución en la clínica ante el trato racista y las condiciones deplorables de los pacientes musulmanes. Su director, Zahzah, presentará el filme y participará en un debate después de la proyección.
Notes of Displacement y Dancing on the Edge of a Volcano competirán con otros tres documentales. También de cine dentro del cine habla la coproducción franco-argelina Zinet, Alger, le bonheur, de Mohammed Latrèche, que sigue la figura de Mohamed Zinet, un prolífico actor argelino que trabajó a menudo en Francia con cineastas como Yves Boisset o Claude Lelouch, y que dirigió el filme ¡Tahya Ya Didou! (1971), todo un poético referente que mostró una Argelia completamente distinta a la que hasta entonces se conocía más allá de sus fronteras. También hace un retrato de una argelina ilustre La rockeuse du désert, de Sara Nacer: se trata de una mirada a la poderosa Hasna El Becharia, conocida como la poeta del Gwana, y que ha dedicado su vida a dar a conocer esta música en todo el mundo. Por su parte, el iraquí Dhyaa Joda firma Tuk-Tuk Eye, que documenta hasta diez pequeñas grandes historias de manifestantes en la conocida como la Revolución de Octubre, que convirtió la Plaza Tahrir, en el corazón de Bagdad, en el epicentro de las protestas del pueblo contra el dolor, la corrupción y la carencia de libertad.
Cinco filmes optarán al galardón a Mejor largometraje de ficción. A Chroniques fidèles survenues au siècle dernier à l’hôpital psychiatrique Blida-Joinville, del argelino Abdenour Zahzah, se añade, hablando de exilios, La vallée de l’exil, de la cineasta de origen iraní y establecida en Canadá Anna Fahr. Se trata de una poética historia de resiliencia sobre dos hermanas que dejan atrás un Damasco destruido por la guerra y encuentran un insospechado refugio en un asentamiento en el Valle de Bekaa, en Líbano. El filme llega a la Muestra después de llevarse varios premios en festivales como Cinquest, Kansas City o Vancouver. Siguiendo con galardones, la actriz Mouna Hawa se ha llevado varios en certámenes como Malmö o Thessaloniki, como protagonista de Inshallah a Boy, primera película jordana presentada en el Festival de Cannes y enviada por su país para representarlo en los Oscar. Ópera prima de Amjad Al-Rasheed, se trata de un drama social con toques de thriller que pone el foco en la opresión estructural de las mujeres y niñas en Jordania. Y de Marruecos llegará Indivision, segunda aproximación a la ficción de Leïla Kiiani después de En el filo (2011). Un melodrama familiar que, a partir de la venta de una finca y una herencia disputada, habla de asuntos tan fundamentales hoy en día como el cambio climático o la defensa del medio ambiente y de la tierra.
La visita a la Muestra del cineasta palestino Mohamed Bakri servirá para ver dos de sus relevantes películas: 1948 (1998) y Yenín, Yenín (2002). La Muestra también proyectará dos clásicos del cine egipcio: en primer lugar, se podrá ver Bab El Hadid (1958), de Youssef Chahine, probablemente uno de los cineastas más conocidos fuera del continente africano. El filme, uno de los primeros que exportados a occidente, bebe del neorrealismo italiano y del noir estadounidense, para ofrecer una trama de obsesiones y celos en el marco de la Estación Central de El Cairo. Y cierra el programa de clásicos The Bus Driver (1982), filme que muestra las preocupaciones del cineasta Atef el Tayeb por los personajes marginados en un Egipto que vivía profundos cambios económicos, políticos y sociales.
La muestra proyectará también un programa de cinco cortometrajes producidos en el marco de las actividades de formación cinematográfica del proyecto de cine de mujeres “Entre cineastas”, impulsado por la directora egipcia, Amal Ramsis, que visitará la Muestra: Mama, I Want to Tell you Something (Eman Magdi, 2019), I Love You, I Hate You (Aya Morsi, 2020), The Try (Manar Imam, 2022), The Mother and The Bear (Yasmina Kamali, 2022) y Ghalia (Amira Sayed, 2023). Y una de las novedades de este año es la sesión doble destinada a un público infantil y familiar, con Dunia (2020) y Dunia y el eco del tambor (2023), dirigidas por Maya Zarif y André Kadi, y que, utilizando una preciosa animación, explican la vida de una niña en Siria y la obligación a marcharse de su país e instalarse con sus abuelos en Canadá.
Por segundo año consecutivo, la Muestra se convierte en competitiva y entregará tres galardones: el Premio Flama, al Mejor largometraje de ficción, un segundo el Premio Makinavaja, al Mejor documental y un tercero, el Premio del público. Y contará con dos jurados. Valorarán los largometrajes de ficción la docente, guionista y productora Dania Saliba Rodríguez, el escritor y educador social Youssef El Maimouni y la restauradora cinematográfica Montserrat Guiu. Y en cuanto a los documentales, se encargarán el actor y director Ivan Morales, la artista Lúcia Pracha y la realizadora y productora Elisenda Trilla.