Pese a la aparente comunión entre las figuras de la autora y la protagonista de Júlia Ist (ambas tienen las facciones de Elena Martín), lo que más llama la atención de esta sólida ópera prima es el contraste, o la distancia, entre la creadora y su criatura. Pasiva y dubitativa, Júlia (el personaje) observa su vida como una espectadora distante, hasta que poco a poco va tomando las riendas de sus circunstancias, definiendo sus verdaderos anhelos y posibilidades durante un semestre de estudios en Berlín. Por su parte, segura e infalible, Elena Martín (la directora, coguionista y protagonista del film) demuestra un precoz dominio de todas las facetas de su trabajo: sorprende la claridad con la que gestiona los tempos, las violentas elipsis, los medidos encuadres, y sobre todo la propia presencia escénica. Manu Yáñez

Programación completa del Cine Maldà