Bill Viola (Nueva York, 1951) está considerado como un auténtico pionero del videoarte, un campo de experimentación por el que ha transitado de distintas maneras, “ha creado instalaciones, vídeos/películas, entornos sonoros, proyecciones de vídeo sobre paneles planos y obras para conciertos, óperas y espacios sagrados durante más de cuarenta años”. Así lo presentan desde el Museo Guggenheim de Bilbao que le dedica hasta noviembre una ambiciosa retrospectiva que arranca con los primeros trabajos del artista durante los primeros años setenta, de carácter más experimental y que sirvieron para sentar las bases de su lenguaje. Y termina con sus últimos trabajos, calificados como “monumentales” por sus proporciones. De esta manera se puede entender la compleja dinámica de su trabajo y también su evolución a lo largo del tiempo: “El recorrido revela, asimismo, la evolución del trabajo del artista a lo largo de 40 años de trayectoria y la transformación de su lenguaje, que coincide con el revolucionario desarrollo de la tecnología y las técnicas audiovisuales, cuyos avances ha ido incorporando de manera progresiva a su producción creativa”. Fernando Bernal

Programación completa de Museo Guggenheim