David San Juan Bayón

En 2006 se estrenaba La leyenda del tiempo, película en la que Isaki Lacuesta capturó en imágenes la historia de Israel y Cheíto, dos hermanos gitanos marcados por la muerte de su padre. Once años después, Lacuesta e Isa Campo (codirectores de La propera pell) acaban de rodar la continuación de aquella, que lleva el título de Entre dos aguas, una referencia al mítico tema de Paco de Lucía que sirve para evocar, de nuevo, la pasión por el flamenco de los hermanos. Además de los protagonistas, también se recupera el espíritu de documental creativo con una cinta que se reescribe a medida que se va rodando, y que imbrica realidad y ficción para buscar en esa simbiosis algo de verdad cinematográfica y humana.

Ahora, en el arranque de la nueva película, Cheíto, el mayor, se ha hecho militar y ha recorrido mundo. Mientras, Israel acaba de salir de la cárcel por narcotráfico y se debate entre reinsertarse o volver a traficar. Según las declaraciones que recoge la agencia EFE, explica Lacuesta: “Para personas como ellos hay muy pocas salidas, es muy difícil salir de la espiral y se les acaba culpando” (…) “Es un tipo de vida que tenemos al lado y que no vemos en los medios más allá de la crónica de sucesos, la parte más oscura (…) Nunca se ve cómo se vive en el barrio de la Casería, cómo se recogen las cocinas, cómo chatarrean, es una vida económicamente muy complicada” (…) “Partimos de cosas que ocurren en San Fernando constantemente y le damos una vuelta de ficción interpretándola”.

El director de Los pasos dobles (2011) destaca el trabajo de Israel Gómez como actor: “Será una de las sorpresas de la película (…) En el anterior filme, por su textura más documental, mucha gente no era consciente de hasta qué punto actuaba, pero aquí se va a ver que es un actorazo, pasa por todos los arcos emocionales, por la comedia, la tragedia o secuencias muy físicas” (…) “Si en este país no hubiera tan pocos papeles para gitanos tendría un carrerón”.

La banda sonora de la película corre a cargo de figuras de la talla de Kiko Veneno y Raül Refree, ambos implicados en el proceso de creación de la obra. En el guion corre a cargo de Campo, Lacuesta y Fran Araujo.