La trayectoria de Charles Laughton tras las cámaras se reduce a esta película: en ella reside el comienzo y el film de su filmografía. La noche del cazador es también el motivo por el que el genial intérprete ha pasado a la historia del cine como un gran director y también el motivo por el que abandonó su carrera como autor. La película no tuvo una gran recepción, lo que le desanimó a volver a dirigir, y, sin embargo, ha alcanzado con el paso del tiempo el estatus de film de culto. Una paradoja o quizá una coincidencia macabra para una película que habla del mal y el destino, sin abandonar su malicioso envoltorio de cuento terrorífico para adultos protagonizado por niños. Dos pequeños que tienen que soportar al siniestro predicador (interpretado magistralmente, por poner sólo un adjetivo, por Robert Mitchum) que trata de arrebatar la vida y el dinero de su padre al que conoció en la cárcel. Como se pudo comprobar la semana pasada en el primer pase en Filmoteca (con un lleno absoluto) la película sigue arrastrando a los cinéfilos a la sala, embaucados por ese mezcla de amor y odio. Fernando Bernal

Programación completa de la sala Phenomena