En su libro Visionary Film –una suerte de biblia del cine de vanguardia norteamericano–, P. Adams Sitney apuntaba lo siguiente acerca del arte de Bruce Baillie: “De los muchos cineastas de los años 60 que trabajaron en un modo lírico, después de los esfuerzos iniciales de (Stan) Brakhage, Bruce Baillie ha tenido la voz más segura de todas. En sus películas líricas, Baillie transita desde la reserva inquieta del trabajo de Barkhage al estudio problemático del heroísmo”. Unas afirmaciones que nos dan la mesura aproximada de la relevancia de la obra de Baillie, a la que el centro cultural La Casa Encendida de Madrid dedica un ciclo de proyecciones que se extenderá del 23 al 28 de abril.

Tras pasar por el Lincoln Center Theater de Nueva York, el ciclo All My Life en torno al cine contemporáneo de Bruce Baillie llega a La Casa Encendida para luego viajar al CCCB (Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona). Miembro fundador de la Canyon Cinema Foundation, gran distribuidora de cine experimental, y de la San Francisco Cinematheque, hablar de vanguardia cinematográfica estadounidense es hablar de Bruce Baillie, autor de clásicos experimentales como Quixote (1965) o Castro St. (1966).

El ciclo que acoge La Casa Encendida aborda la figura de Baillie, el artista, pero también la del visionario. Comisariado por Garbiñe Ortega, el ciclo aborda dos grandes temáticas. Por un lado, las cintas más quijotescas: películas críticas con la sociedad americana y su alienación moderna, búsquedas poéticas en torno a la luz y el color en el paisaje americano y retratos líricos y evocadores en blanco y negro. Por otro, las películas para contextualizar un momento histórico muy concreto, la creación de la comunidad alrededor de Canyon Cinema (Chick Strand, Anne Severson, Lawrence Jordan, James Broughton o Peter Hutton) y una posible correspondencia fílmica entre los universos de Stan Brakhage y Baillie basada en la relación epistolar que tuvieron durante décadas.

Programa completo del ciclo All my life: el cine de Bruce Baillie.