(Imagen de cabecera: Los leprosos y el sexo, de René Cardona)

Seven Chances, la sección que el Festival de Sitges (5-15 de octubre) programa en colaboración con la ACCEC (la Asociación Catalana de la Crítica y la Escritura Cinematográfica), propone, en su 30º aniversario, la posibilidad de redescubrir films de culto de autores como René Cardona, Dean Alioto, Eugenio Martín o la dupla formada por Mario y Lamberto Bava, entre otros.

En las habituales sesiones nocturnas del Cine Prado, se verán títulos como The McPherson Tape (1989), de Dean Alioto (quien estará presente en el Festival), “una pieza extraviada y posteriormente recuperada cuyo aprovechamiento del formato vídeo para filmar el encuentro de una familia con unos extraterrestres marca un tempranero capítulo dentro de los terrores invocados por el found footage”, según apunta la organización del festival. También se verá la restauración de la británica The Appointment (1981), único largometraje de Lindsey C. Vickers, “una perturbadora TV movie sobre el poder autosugestivo de las imágenes” que rastrea “el angustiado día a día de una familia de clase media”.

De Polonia llegará O-Bi O-Ba. The End of Civilization (1985), de Piotr Szulkin, “retrato de un mundo encerrado en los asfixiantes bunkers de la posverdad”, mientras que de Hungría llegará Twilight (1990), de György Féher, un alumno aventajado de Béla Tarr que dirige un “slow thriller con una atmósfera cargadísima y un blanco y negro fantasmal, casi granítico. Luego, Seven Chances aterrizará en México para reencontrar las aventuras de El Santo, leyenda imbatible de la lucha libre. Los leprosos y el sexo (1970), de René Cardona, un western delirante plagado de insertos softcore.

También en Seven Chances se verá el relevo generacional entre Mario y Lamberto Bava (este último, Premio Honorífico este año en Sitges): La Venere d’Ille (1981), episodio de la serie de la RAI I giochi del Diavolo, antología de adaptaciones de cuentos fantásticos del siglo XVIII. Por último, se verá La última Señora Anderson (1971), de Eugenio Martín, a quien ya se le concediera en el pasado el Premio Nosferatu. En este giallo a la española brilla con luz propia la presencia de Carroll Baker, y de José Luis López Vázquez, este último como sorprendente inspector de Scotland Yard.