De vez en cuando las entregas de premios son toda una declaración de intenciones. Si en los pasados César todo indicaba que estábamos ante una maratón entre Dheepan, La ley del Mercado, Mustang o Tres recuerdos de mi juventud (todas salidas de Cannes), los votantes sorprendieron entregando el César a la mejor película a una Fatima que “sólo” había participado en la Quincena de realizadores. La carrera de fondo de esta pequeña película es, cuando menos, alentadora: ganadora del premio Louis-Delluc y estrenada con éxito en las carteleras francesas, Fatima cuenta la historia de una musulmana inmigrante de origen árabe que vive en París junto a sus dos hijas. La lengua será el principal conflicto y resolución de la trama, ya que Fátima decidirá aprender francés para sentirse más vinculada tanto a sus hijas como a su lugar de adopción. La película forma parte de la Mostra De Cinema Espiritual que tiene lugar esta semana en los cines Verdi. ER

Programación completa de los cines Verdi