La leyenda cuenta que el guión de I Know Where I´m going! se escribió en tan sólo una semana. Pressburger solía asegurar que la cinta fue un proyecto que surgió de manera inesperada, mientras aguardaba a tener el equipo de Technicolor necesario para rodar A Matter of Life and Death, y que, en esa espera, todo fluyó de una manera rápida y natural. I Know Where I´m Going! es también en cierto modo la historia de una espera: Joan es una mujer de clase media que siempre ha sabido que lo que quiere hacer con su vida es ser la esposa de un millonario. Cuando conoce a un Sir se lanza directa a la isla de Kiloran a casarse con él pero un temporal le impide llegar a la misma y tendrá que esperar a su barco en una isla donde conocerá a Torquil, un oficial naviero que desencadenará el romance. De este modo, Joan tendrá que reestructurar sus supuestos objetos vitales mientras que Torquil habrá de enfrentarse al pánico a sucumbir ante la “terrible” maldición de un castillo: pasar el resto de su vida con una mujer. Los elementos de I Know Where I´m Going son, a priori, los de una comedia romántica de guerra de sexos un tanto convencional, pero más allá de un guión perfecto, Powell y Pressburger dotan a esa Escocia inventada de un aire imposible: a medio camino entre la fantasmagoría y la realidad más absoluta, los decorados se mezclan con increíbles planos exteriores del mismo modo que la comedia nunca deja de tener un cierto punto agridulce. Tal vez porque de lo que trata es, precisamente, de la importancia de no saber hacia donde se dirige uno. ER

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