Podríamos preguntarnos hasta cuándo durará la ola de nostalgia ochentera que nos asola, y qué más cosas seremos capaces de soportar en este nuevo intento de la industria de rentabilizar que quienes fueron jóvenes en los ochenta son ahora padres de niños con quienes, hipotéticamente, quieren compartir su añoranza infantil, revistiendo películas que marcaron su infancia. Es el caso del ciertamente misterioso reestreno de La historia interminable, que no sin parte de razón, está entre algunas de las peores adaptaciones de la literatura al cine, tanto que el autor de la novela original, Michael Ende, llegó a decir que la película era “repugnante”. Sin embargo, y más allá del negocio, las polémicas, y la nostalgia, merece la pena revisitar la pelicula, aunque sea como pieza de la historia del cine pre-digital fantástico, como puerta a la literatura de Michael Ende, o al menos, por su poderosa reivindicación de la fantasía, algo que, más que la nostalgia, sí deberíamos poner de nuevo de moda. GdPA

Programación completa de Artistic Metropol.