Ganadora del Oso de Plata a la mejor actriz en el Festival de Berlín de 1968, Las ciervas, es una película de esas que el tópico calificaría, por su temática, como profundamente francesa: triángulo amoroso, con tintes lésbicos, de dos mujeres enamoradas que verán alterado su equilibrio cuando un hombre intente conquistar a una de ellas. El título original juega precisamente con el doble sentido del término francés “biche”, que se refiere no solo al animal sino, despectivamente, a las lesbianas. Interesado como siempre en profundizar en el retrato de la burguesía francesa, Chabrol, también considerado como uno de los “padres” de la Nouvelle Vague, trabaja en un falso tono naturalista en el que la cámara, auténtica orquestadora de la imagen, nunca cesa de moverse, en un juego entre puesta en escena y naturalismo sobre el que gravita toda la película.

Programación completa del Círculo de Bellas Artes.