Cuenta Santos Zunzunegui que el cine moderno no nació con una sola obra ni en un solo momento sino que simplemente explotó con la confluencia en el tiempo, que no del espacio, de una serie de películas distintas con varios puntos en común. Entre ellas, el escritor vasco habla de la aparición en 1960 de La Aventura y su partición en dos del relato al mismo tiempo que, al otro lado del charco, Hitchcock rodaba una pequeña película fuera de los estudios y con un equipo más vinculado a la televisión. Psicosis, del mismo año que la de Antonioni, también se fractura a mitad de camino y también despide a su supuesta protagonista para convertirse en otra cosa; en una que agitó en parte la narración cinematográfica. Así, el cine moderno nacía en un punto intermedio entre ambas películas (y otras tantas) y lo hacía, sobre todo, como una cortina rasgada. El cine Phenomena despide su programación hasta finales de agosto con la proyección de una película que bien puede resumirse a través de ese agujero en la pared que permite espiar a los otros. El espectador de suspense es siempre aquel que busca lo inesperado en los sitios más insospechados. ER

Programación completa del cine Phenomena