Estrenado fuera de concurso en el pasado festival de Locarno, el nuevo trabajo del cineasta chino Jia Zhang-Ke se presenta como una suerte de comedia satírica, una farsa político-social sobre las consecuencias de la reconversión capitalista en China, disfrazada de progreso, que está introduciendo conceptos nuevos como el paro, los despidos, la precariedad, o la arbitrariedad en las relaciones laborales. The Hedonists arranca en una antigua fábrica minera, que parece verse obligada a cerrar por la perdida de negocio: el despido colectivo se realiza sin miramientos, recalcando el director de la fábrica las inmensas oportunidades que les esperan a sus ex-trabajadores en el mercado laboral. Los protagonistas, un grupo de trabajadores ya entrados en años, asumen el despido con humor, y emprenden la búsqueda de un trabajo animados por un espíritu lúdico y gozoso que contrasta con la seriedad que requieren los empleos a los que se presentan, y que definen muy bien el rumbo de la nueva China: guardaespaldas para un joven e inmensamente rico hombre de negocios, y figurantes en un parque de atracciones dedicado a explotar el pasado imperial del país. Frente a la seriedad y ritualidad con la que los empleadores afrontan sus procesos de selección, los protagonistas hacen honor al título de la película, y prefieren el hedonismo vital, la juerga, la ironía y un sarcasmo crítico que desmonta las apariencias del sistema capitalista chino con mucho humor. La frase con la que el director de la primera empresa despide a uno de los trabajadores por dormir en su puesto de trabajo, “el socialismo no consiste en que hagas dinero mientras duermes”, revela muy bien la nueva realidad económica y social de un país que mantiene los rituales socialistas y un corazón profundamente capitalista.

Programación completa de Tabakalera.