La película es tan sencilla como lo parece: tres historias de amor, en tres momentos históricos muy distintos. La película es mucho más compleja de lo que parece: esas tres historias de amor, muy distintas entre ellas, son la excusa de Hou Hsiao-Hsien para explorar las variaciones, los matices, entre el constante deseo entre hombres y mujeres. Un deseo constante en el tiempo y que va adoptando distintas formas, distintos bailes, distintas tensiones a lo largo del tiempo. A través de esas tres historias de amor, mucho más que unas historias de amor, Hsiao-Hsien acaba por hacer un retrato sostenido en el tiempo de la evolución de todo el país, su revolución, su pasado, su presente, su futuro. GdPA

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