En junio de 1994, el gran cineasta francés Chris Marker publicó en la revista Positif un texto sobre la inagotable película de Alfred Hitchcock bajo el título “A free replay (notes sur Vertigo)” que terminaba con una frase lapidaria, como solo Marker podría afirmar, siendo como era un estudioso y admirador de la película del cineasta británico: “Obviamente, este texto se dirige a quienes conocen Vértigo de memoria. Pero, ¿acaso quienes no lo hacen merecen algo?”. De forma tajante Marker clausuraba un texto tan fascinante como la propia pelicula, que es mucho más que un juego de dobles, amores, o miedo a las alturas. Dejemos que hable el propio Marker, de nuevo: “El vertigo del que se trata aquí no tiene que ver con la caída en el espacio. Es la metafora, evidente, asible, y espectacular, de otro vértigo, más difícil de representar, el vértigo del Tiempo. El “crimen perfecto” de Elster lo es hasta el punto de realizar lo imposible: reinventar un tiempo en el que los hombres, las mujeres y San Francisco eran otros de lo que son actualmente. Y su perfección se alcanzará como siempre en Hitchcock en la gemelidad”. GdPA

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