La tercera película del británico Stanley Kubrick es un trabajo en el más puro estilo del cine negro, y cuenta la historia de un robo meticulosamente planeado que desemboca en una masacre, lo cual explica el título original, The Killing, mucho más ajustado a las intenciones de Kubrick. El plan comienza a tambalearse cuando Sherry Peatty, la mujer de uno de los ladrones, manipula a su marido para que le revele los detalles del atraco y seduce a su amante para que le robe el botín a Johnny, el cerebro del plan. Aunque muchos han tratado de buscar señas comunes a toda la filmografía de Kubrick, remontándose también a sus primeros trabajos, lo cierto es que esta tercera película sentaba las bases de la que sería quizás la más definitiva seña de identidad del británico: su empeño por lograr que cada una de las películas fuera única, propia y distinta. Gonzalo de Pedro Amatria

Programación completa de la sala Phenomena