El realizador francés Michel Ocelot, que alcanzó cierta notoriedad con sus dos películas sobre Kirikú, realizó en 2007 una de las obras maestras de la animación (infantil) contemporánea, con un estilo sumamente particular, y claramente alejado de los estándares impuestos por los estudios Pixar y Disney. De apariencia mucho más artesanal, y sin entrar en esa pelea por el realismo digital, Azur y Asmar se presenta como un trabajo profundamente visual, que compone cada plano como un trabajo artístico en sí mismo. La película es un canto a la amistad, a los derechos de los niños y al valor, todo en una aventura mágica, llena de riesgos y prodigios. Se trata de una fábula sobre la tolerancia protagonizada por dos niños, uno marroquí y uno francés, criados en Francia como si fueran hermanos. Azur es el hijo de la familia donde trabaja la nodriza y madre de Asmar. El destino les separa aunque se reencuentran cuando Azur decide ir en busca del hada de los djins. GdPA

Programación completa de Casa Árabe.