La cineasta belga Isabelle Tollenaere ya exploró la cara oculta de la guerra, los ecos lejanos de los conflictos, en su trabajo breve Viva Paradise, en el que filmaba los días mustios en un resort turístico, casi vacío por la presencia cercana de la guerra, que pretendía fingir que nada ocurría a su alrededor. Su primer largometraje, Battles, que La Casa Encendida programa dentro de su ciclo de cine contemporáneo dedicado a las exploraciones cinematográficas de conflictos armados, también aborda esa idea de cómo los ecos de un guerra siguen resonando tiempo después, incluso en tiempos de paz y son capaces de encontrar incluso un lugar en la vida cotidiana. En esta película, Tollenaere observa pacientemente las huellas que han dejado en el paisaje y la gente los conflictos recientes. Sensible a la tragedia y la comedia, nos presenta un antiguo búnker en Albania usado por una familia para cobijar a su ganado; bombas y granadas de la I Guerra Mundial que por seguridad el ejército belga hace explotar ahora; un “ejército” de cos- tureras rusas que fabrican tanques y aviones de guerra hinchables, y una atracción turística en Letonia, donde la gente paga para pasar tiempo en un campo de entrenamiento militar. GdPA

Programación completa de La casa encendida.