Ocho años después de la magnífica Lady Chatterley, la cineasta Pascale Ferran sorprendió con Bird people, una película donde si bien se seguía insistiendo en las posibilidades de la puesta en escena (y la consiguiente meditación al respecto), el tono variaba radicalmente: lo que en la primera resultaba emocionante pero árido, aquí era ya amable y emocional. Bird people es una película sobre los no lugares en general y las zonas de tránsito de los aeropuertos en particular. Allí, dos personajes distintos (Audrey, una estudiante que trabaja en un hotel y Gary, un americano que visita París y decide abandonarlo todo) se reúnen de la manera más inesperada. Resulta aconsejable acercarse a la película sin saber mucho de ella ya que, tal y como aseguraba Violeta Kovacsics, sus piruetas fantásticas, hermosas y delirantes la convierten en “una película mágica, en la que el cuadro no es sólo el del plano, sino también el de las ventanas por las que los personajes miran, buscan y encuentran una vía de escape. Bird People tiene fascinantes planos aéreos, planos contraplanos impensables y, sobre todo, una sensibilidad inusual”. Bilbao Arte ofrece la película en su cita del último miércoles de cada mes y en colaboración con el Instituto Francés de la ciudad. ER.

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