Uno de los hypes de 2014 fue esta película del norteamericano Richard Linklater, rodada a lo largo de más de una década, con un grupo de actores interpretando a los miembros de una familia que Linklater captó en su evolución, en su desgaste, en un interesante ejercicio de tiempo real intervenido por una trama de ficción. La película, que fue recibida por gran parte de la crítica internacional como un ejercicio novedoso de trabajo con el tiempo, no suponía sin embargo una verdadera novedad, porque la historia del cine está llena de ejemplos de cineastas que han seguido a sus personajes a lo largo de décadas, retratando de forma extrema uno de los componentes más esenciales del propio cine: el tiempo en movimiento. Fuera o no fuera la novedad que muchos quisieron ver en ella, la película sí que vino a confirmar el estatus singular de Linklater dentro del panorama industrial de Hollywood, y la película, de indudable valor, bien merece ser revisada, a ver qué efectos va dejando en ella la materia que quería rodar: el tiempo. GdPA

Programación completa de Tabakalera.