El galardón la Màquina del Temps, que el Festival de Sitges ha otorgado a figuras como Ray Harryhausen, Roger Corman o David Cronenberg, fue recibido en esta edición por la actriz Pam Grier, un icono del cine blaxploitation de los años setenta. Quentin Tarantino, gran admirador de este subgénero, la escogió para protagonizar su film Jackie Brown, con el que homenajeaba su conocido papel en Foxy Brown (Jack Hill, 1974), y con el que la devolvía al foco mediático. La colaboración entre Grier y Hill se inició en Coffy, la historia de venganza de una enfermera que, cuando su hermana pequeña ingresa en una clínica de rehabilitación, se enfrentará con toda la red de camellos y mafiosos locales. Coffy es entretenida, reivindicativa, como el resto de papeles de Pam Grier en este tipo de películas. Estos son siempre de mujeres fuertes, implacables e independientes que, a pesar de tenerlo todo en la contra, se toman la justicia por su mano y se hacen valer frente un sistema patriarcal y paternalista que las oprime constantemente. Júlia Gaitano

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