(Imagen de cabecera: Ruth Beckermann. Foto: © Maria Kracikova)

DocumentaMadrid ha anunciado el nombre de una de las grandes protagonista de su próxima edición, que se celebrará del 9 al 19 de mayo. Se trata de la documentalista austríaca Ruth Beckerman, ganadora en 2018 del premio al Mejor Documental en la Berlinale por The Waldheim Waltz y autora de una larga filmografía en la que, según la organización de DocumentaMadrid, destaca “su estudio de las luchas sociales, la memoria histórica del nazismo y el Holocausto, el análisis de la construcción de la identidad en Europa y Medio Oriente, la road movie y el ensayo autobiográfico”. El Cine Doré será de nuevo sede oficial del Festival madrileño para acoger la primera retrospectiva integral de su filmografía: “Ruth Beckermann: Estrategias de la mentira política”. Bajo este título, Filmoteca Española y DocumentaMadrid proponen una programación que abarca la totalidad de su obra cinematográfica: dieciséis películas dirigidas en las últimas cuatro décadas, varias de ellas inéditas en España.

El 9 de mayo, la directora austríaca recibirá en la gala de Inauguración del Festival el Premio Honorífico DocumentaMadrid, un reconocimiento que en la pasada edición recibió el cineasta estadounidense Ross McElwee. David Varela, codirector de DocumentaMadrid considera que la retrospectiva de Ruth Beckermann supone una oportunidad única para descubrir en nuestro país una de las figuras más destacadas y reconocidas del cine documental contemporáneo. “Su mirada incisiva y poética sobre la realidad y la memoria histórica nos va a permitir recapacitar en profundidad sobre nuestra condición socio-política actual y sobre nuestra contradictoria relación con el pasado”, explica Varela. 

Nacida en Viena en 1952, hija de supervivientes del Holocausto, Ruth Beckermann estudió Periodismo e Historia del Arte en Tel Aviv, Nueva York y Viena, donde se doctoró en 1977. Comienza a hacer cine a finales de los setenta con la urgencia de visibilizar las luchas sociales y las huelgas que tenían lugar en Austria en aquellos años. Bajo este enfoque realiza sus primeras tres películas, codirigidas con Josef Aichholzer. Sin embargo, son las películas sobre la memoria del nazismo, la II Guerra Mundial y el Holocausto las que determinaron su importancia como cineasta. En Return to Vienna (1983), Beckermann estudia la visión particular de un militante político vienés que vivió en primera persona el ascenso del nazismo; en Paper Bridge (1987) pone el foco en su historia familiar y a través de su propia voz en off muestra cómo sus padres y abuelos empiezan a recordar el Holocausto; pero también ilustra esa visión más idílica y utópica que se tiene del estado de Israel en Towards Jerusalem (1991).

The Waldheim Waltz (2018).

Uno de los títulos más relevantes de la carrera de Beckermann es East of War (1996), en la que interpela a los visitantes de la famosa exposición que se hizo en Viena para confrontar a la sociedad con los crímenes cometidos por el ejército nazi en el Este de Alemania durante la II Guerra Mundial. Con esta película se gesta de algún modo el último gran éxito de Beckermann a nivel internacional, The Waldheim Waltz (2018), no es solo un reflejo de la persistencia del fascismo en algunas sociedades europeas actuales, sino una reflexión sobre las mentiras y los “hechos alternativos” presentes en las campañas políticas. El polémico caso de Kurt Waldheim comenzó una ola de recuperación de la memoria histórica en Viena, pero a su vez también provocó la exhibición del antisemitismo sin ningún pudor, algo que se refleja de forma más clara e íntima en Homemad(e) (2001), con declaraciones sobre la victoria del líder de la extrema derecha Jörg Haider.

El cine de Beckermann también hace viajar al espectador constantemente a diferentes lugares para explorar sus modos de vida, costumbres e imaginarios colectivos. En A Fleeting Passage to the Orient (1999), la cineasta austriaca viaja a Egipto para recrear el viaje que hizo la emperatriz bávara Sissi a finales del XIX y constatar que las ciudades siguen sin estar diseñadas para el ocio de las mujeres. Mientras que en la reciente American Passages (2011), Beckermann hace una radiografía de Estados Unidos desde Harlem a Las Vegas, desde campus cristianos a padres gays en trámites para adoptar un hijo. Quizá la película más internacional sea Those Who Go, Those Who Stay (2013), en la que se entremezclan testimonios e historias provenientes de París, Viena, Sicilia o Alejandría conectadas por el azar.